Desde que entras a su web oficial te consigues con la frase «una nueva era para las mujeres en las carreras» y bien que lo ha logrado, Jena Antonucci ha marcado la historia como la primera mujer entrenadora en ganar el Belmont Stakes.
Su histórica participación en la edición 155 del Belmont Stakes materializó la visión de Antonucci, cuando mencionó «quiero ser una fuerza para ese cambio (la evolución de las mujeres en el deporte) y ayudar a mover la capacitación en la dirección correcta donde cualquier persona con las habilidades, el talento y el amor lo pueda lograr».
Como entrenadora se formó con el legendario D. Wayne Lukas, pero su vínculo con los caballos inició a sus tres años de edad. En el 2010 ganó su primera carrera en el Hipódromo de Tampa Bay Downs; y su primer stakes lo alcanzó en el 2016 en la pista de Parx Racing.
La propietaria de Bella Inizio Farm en Florida, cuenta con un historial de 161 victorias en 13 años de incursión. Aunque la cifra parezca insignificante, Jena Antonucci constantemente ha estado imponiendo récords y esto le hace una entrenadora especial.
Con la creencia de «nunca te rindas, y si no consigues asiento en una mesa, pues haz tu propia mesa», Antonucci ha marcado una carrera irreverente y contra todo pronóstico. Posee conocimientos como asistente veterinario equino, cargo que ejerció durante cuatro años y medio, adquiriendo otra perspectiva de los caballos y su salud.
Más tarde abrió su propio negocio, Bella Inizio Farm, donde comenzó cuidando yeguas de cría, potros, potros destetados y de un año antes de pasar a rehabilitar pura sangre para regresar a darlo todo en las pistas de carrera.
Su pasión e instinto por el entrenamiento le coronan como una apasionada del desarrollo de los caballos. Su conjunto de habilidades de equitación se complementan con el «poder hablar el idioma de cada caballo», hasta lograr que alcancen su máximo potencial.
Es posible que este listón recién roto, se convierta en la puerta de entrada para más mujeres en este deporte.
Por: Karime Rivas.
