Luego de 17 años de investigación, la arqueóloga dominicana Kathleen Martínez comienza a acercarse a lo que muchos califican como el descubrimiento del siglo: la tumba de Cleopatra. Como última Faraona de Egipto Cleopatra se convirtió en una figura que despierta gran admiración hasta en la actualidad.
En un equipo financiado por la Universidad de Santo Domingo, en colaboración con autoridades de Egipto, ha podido dar con el mayor acercamiento hasta la fecha. Un túnel bajo el Templo Taposiris Magna, cercano a la Antigua Alejandría y dedicado a Osiris.
Tal como lo describe Martínez, la construcción se trata de «un milagro de la ingeniería», que recrearía la historia de Isis y Osiris, al convertirse en una tumba junto a la de su amante, el general romano Marco Antonio.
El trabajo de Martínez comenzó de la mano con un reconocido arqueólogo egipcio, Zahi Hawass. El académico le contradijo acerca de la posible ubicación de la tumba, sin embargo, siguieron adelante con la teoría de Martínez y continuaron trabajando en el lugar.
Hace un año uno de los indicios más sólidos de que Martínez se encontraba en lo correcto fue cuando hallaron 16 catacumbas en Taposiris Magna. Además, consiguió varias monedas con el rostro de Cleopatra y de Marco Antonio. Ambos son indicios de estar cerca de una tumba real, podría ser la tumba de Cleopatra.
En un comunicado emitido por el Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto, la arqueóloga explica que los estudios preliminares indican que el diseño arquitectónico del pasadizo es muy similar al diseño de un túnel hallado en Grecia, el túnel de Eupalino, en la isla de Samos.
Lo que podría suponer un inconveniente para el equipo es que parte del túnel está sumergido en aguas del Mediterráneo y se cree que los cimientos también lo están.
Concluir esta misión con éxito no solo sería un hallazgo de gran importancia, también «cambiaría para siempre lo que se sabe de los templos funerarios egipcios», en palabras de Martínez.
Por: Karime Rivas.
