La crisis de cuidado infantil que pone en jaque a las Working Mothers de la región

Por Karime Rivas | noviembre 15, 2021

En el norte se erige una nueva traba para las working mothers, no muy diferente de la que se vive en el Caribe: el cuidado infantil. Luego del encierro por la amenaza de covid-19, las escuelas y empresas zigzaguearon entre la apertura y el cierre, mientras que las mujeres se enfrentan a opciones imposibles: dejar de cuidar a la familia o intentar ser una trabajadora estrella y hacer ambas tareas con poca ayuda.

FotografÍa: BabyCenter

Hace poco más de un año experimentamos los beneficios del Home Office, si lo que se quiere es tener un ‘equilibrio’ con la vida familiar; lo cual ha hecho innegociable el retorno a la oficina en la mayoría de los casos. Muchas mujeres que han sido encuestadas en EE.UU aseguran que no hay una solución única, pero expresaron su apoyo a ideas como más guarderías en el lugar y salarios más alto para los trabajadores de cuidado infantil.

Esas y otras mejores para la industria del cuidado infantil han sido propuestas por la administración de Biden, incluida la licencia familiar pagada, aunque la fecha de aprobación es incierta. Y las empresas buscan retener a sus empleados con su propia expansión del permiso parental y flexibilidad en la oficina.

Una crisis que viene del Norte

Crisis y escasez, parecen ser las dos palabras que rondan al sector en los Estados Unidos. Crisis de cuidado infantil por escasez de trabajadores en el rubro. Según una encuesta de Harvard Business Review, casi dos tercios de los padres han tenido problemas para encontrar cuidado infantil en la pandemia, especialmente familias de las minorías latinas y afroamericanas. Mientras tanto, las instalaciones de cuidado infantil en todo EE.UU. informan que no pueden encontrar ni retener personal.

Fotografía: NAEYC

Una encuesta de la Asociación Nacional para la Educación de Niños Pequeños encontró que cuatro de cada cinco guarderías en todo el país no tienen suficiente personal. El 78% de los encuestados aseguran que los bajos salarios son el principal motivo, especialmente si eres mujer. En paralelo, el Centro Nacional de Derecho de la Mujer (NWLC) informó que más de 300,000 mujeres habían abandonado su empleo en septiembre 2021 siendo la mayor caída en un año.

Parece evidente, pero las autoridades han tardado en reconocer la importancia de redefinir los roles de género, de brindar seguridad al cuidado infantil y crear aquellas condiciones ideales para que las mujeres se desarrollen profesionalmente. De lo contrario, la ausencia de equidad de género seguirá cantando victoria, impactando fuertemente la economía global.

¿Cómo impacta a la economía?

Los empleadores de Washington incurrieron en costos estimados en 2,08 millones de dólares debido a la rotación de empleados y el ausentismo causado por la crisis de cuidado infantil, según un nuevo informe. Estos costos combinados con el costo de oportunidad para los empleadores por la pérdida de productividad y las perspectivas de inversión, suman un impacto general estimado en el producto interno bruto (PIB) de Washington de 6,500 millones de dólares el año pasado.

Fotografía: Familias

En República Dominicana el mercado laboral beneficia mayoritariamente a los hombres. La brecha de género en participación laboral alcanza los 30 puntos porcentuales. Si bien la proporción de mujeres que participa en la fuerza laboral es de 44,5%, continúa estando muy por debajo de los hombres, cuya participación es de 74,5%. Con a LAC, se estima que RD presenta una brecha superior al promedio, como indica el Inter-American Development Bank.

Durante la pandemia, República Dominicana vivió la tasa de desocupación laboral más alta de su historia, siendo entre las mujeres la principal causa el cuidado familiar. Lamentablemente, esto genera un círculo vicioso. Si no tienes un trabajo, no cuenta con el dinero para costear los cuidados de la familia. Pero si tienes trabajo y los centros escasean o son de alto costo, se te dificulta el desempeño profesional. Así, un porcentaje alto de estas mujeres entran en paro y resquebrajan la economía, incluso el PIB como está sucediendo en Washington.

Para resolver la crisis de cuidado infantil en Washington y el mundo se requiere de una mayor inversión pública, empresarial y filantrópica en el cuidado infantil y los aprendizajes a temprana edad. Es un trabajo conjunto para poder materializar una base para el cuidado infantil que alivie la carga de muchos talentos femeninos que desean reincorporarse a la fuerza laboral. (KR)