Aunque la producción de cerveza esté plagada de prejuicios de género, esta bebida es cosa de mujeres, al menos eso nos dice la historia. Como la bebida se consideraba un alimento, su producción ha sido durante mucho tiempo parte de las «tareas domésticas» que realizan las mujeres. Sin embargo, en el día internacional de la cerveza la equidad de género en cervecerías sigue siendo un tema pendiente.
La cerveza se desarrolló hace milenios en Sumeria y Mesopotamia, y más tarde en el antiguo Egipto, por manos de mujeres. Incluso los griegos, pequeños fanáticos de la bebida, asociaron la cerveza con lo femenino, mientras que el vino se consideraba masculino.
En la Edad Media, las ‘ale wives’ eran responsables de elaborar y de administrar los establecimientos que luego se convirtieron en los famosos pubs ingleses. La monja alemana Hildergarda, de Bigen, ya era responsable del descubrimiento de las propiedades conservantes del lúpulo, un hito importante en la historia de la cerveza.
La producción de cerveza artesanal crece a una tasa media anual de 53,29%, la participación femenina en este sector es de apenas un 35%
A lo largo de los siglos, sin embargo, la cerveza se ha tornado cada vez más un territorio de los hombres. Pero con la popularización de las cervezas artesanales en los últimos años y los movimientos por una mayor representación femenina en todas las áreas de la sociedad, las mujeres han reanudado su relación con la cerveza, el consumo, la producción de bebidas y la administración de empresas cerveceras en todo el mundo.
Existen diferentes tipos de cervezas, que pueden evocar todo tipo de emociones en cuanto tocan el paladar con tan solo un sorbo. Las hay ligeras y otras un poco más amargas, sin embargo existe un ingrediente que pocas marcas de cervezas lo tienen y este es el del compromiso que tienen con la sociedad, y la equidad de género es una de ellas.
Aunque la producción de cerveza artesanal crece a una tasa media anual de 53,29%, la participación femenina en este sector es de apenas un 35%, como lo indica un informe de la Asociación de Cerveceros Artesanales de México (Acermex) para comprobar el estado del sector a nivel mundial.
Este panorama busca ser cambiado por las mujeres, y pese al incremento que se ha visto durante los últimos años es mucho el camino que se debe recorrer aún. Andrea Vásquez, directora de Acermex, matiza que muchas de las trabajadoras del sector ocupan puestos de menor nivel y menos salario que los hombres, como en el resto de los sectores.
«Creo que hace falta sensibilidad también. Y entender el término de la equidad de género en cervecerías. Es un poco difícil que haya visibilidad de las mujeres en el campo de trabajo en una industria en la que participan tan poquitas», opina.
Pese a que la cerveza artesanal representa un menor porcentaje de la producción mundial, su llegada ha traído una variedad de sabores que permite captar a una mayor diversidad de consumidores. En este sentido, Brau Beviale ha publicado varios informes sobre la situación de la cerveza con enfoque en la artesanal.
La producción mundial de cerveza en 2019 se ubicaba en 74,1 millones de hl el año pasado, o solo el 3,8 por ciento del consumo mundial de cerveza. Aún así las cervezas artesanales son las que agregan la variedad de cervezas que también aporta a la equidad.
Por ello, Vázquez considera importante la inclusión y la visibilidad de las mujeres, quienes pueden colaborar con su talento y experiencia a robustecer este sector, que tiene muchas oportunidades de crecimiento. «En general, las mujeres sí necesitamos ser visibles, ser escuchadas, estar en industrias en donde podamos expresar todas nuestras habilidades y hacerlas ver. Y tenemos que ser más y tenemos que tener mejores oportunidades porque tenemos mucho que aportar», manifiesta.
