La ‘prontomanía’: el ladrón de energía y tiempo que encierra la compulsión a mirar notificaciones

Por Karime Rivas | febrero 3, 2022

La hiperconectividad tal como comentamos hace unos días, nos está llevando a un colapso en nuestra capacidad de aprender cosas nuevas y a un aumento significativo de los niveles de estrés. ¿No puedes evitar contestar tus e-mails nada más recibirlos? ¿Tienes que echar mano del móvil en cuanto recibes una notificación? Ese estado de atención constante y respuesta inmediata está jugando en tu contra y se llama ‘prontomanía’.

prontomanía

No puedes evitar abrir WhatsApp apenas suena la notificación. Tienes la bandeja de entrada de tu correo electrónico impecable. No se ve ni rastro de rojo en el menú de tus redes sociales. Si tu respuesta a todo es sí, no hay duda: sufres prontomanía. O, lo que es lo mismo, de la fuerte necesidad de contestar al instante de recibir un mensaje.

Este fenómeno no ha escapado a la vista de los psicólogos expertos, quienes incluyen este comportamiento entre los problemas que genera el uso intensivo de los espacios digitales. Por eso, a menudo es recomendable evitar las redes sociales durante la jornada laboral, pero también utilizar técnicas para priorizar tareas y evitar los bloqueos derivados del estrés.

Con la pandemia, nuestro disponibilidad a través del smartphone y la computadora persona ha ido en aumento. La avalancha tecnológica en la que vivimos nos hace estar hiperconectadas. Nos mantenemos conectadas sin importar en dónde estemos.

Esta disponibilidad total puede, en principio, ser considerada un punto a favor en los entornos laborales. Sin embargo, si analizamos el efecto que tiene esta interrupción permanente a la concentración no queda más remedio que valorarla negativamente: no solo evita la necesaria tarea de priorizar, sino que lesiona la productividad.

Ser más rápida no es ser eficaz ni mejor, y menos en aquellos entornos en los que se valoran las ideas, la creatividad y los procesos de pensamiento hiperconectados. De hecho, son necesarios espacios mentales sin estrés, ni ansiedad, ni presiones para resolver problemas o dar con soluciones eficientes.

La prontomanía, pensar en que cuanto antes lo haga antes me lo quito, nos pone en un estado de activación constante que resulta siendo mucho más agotador. A ese estado hay que sumar la multitarea, sinónimo de agotamiento mental. Hacer multitasking y resolverlo todo rápidamente nos llevará a ser más productivos y exitosos en la vida, pero eso es mentira. Nos quema y hace que cometamos más errores. (KR)