La ruleta de los Premios Nobel, ¿cuándo le toca a las mujeres?

Por Karime Rivas | octubre 10, 2021

Van 119 años de ediciones de premios Nobel, con un total de 876 hombres premiados y 58 mujeres, bastante desigual la lista, pero ¿Cuál es el motivo? Existen diversos motivos detrás de este panorama, desde el machismo histórico y el criterio de un jurado formado principalmente por hombres al escaso acceso que, hasta hace pocas décadas, tuvieron las mujeres a las carreras científicas, donde hay apenas 22 premiadas.

Los propios responsables del premio han hecho examen de conciencia. En 2018, Göran K. Hansson, secretario general de la Real Academia de Ciencias de Suecia, envió una carta a los científicos para solicitar que tuvieran en cuenta el género y la nacionalidad de los nominados a la hora de deliberar, en busca de una mayor inclusión.

Marie Curie. Imagen: Pares i Nens.

En el campo de la química, el primer premio fue otorgado en 1901 al químico neerlandés Jacobus Henricus van’t Hoff, desde ese momento se ha premiado a 185 personas, con sólo 7 mujeres ganadoras. Ni una décima parte de los galardonados. Entre ellas están Marie Curie, que también se llevó el de Física, Irène Joliot-Curie, Dorothy Crowfoot Hodgkin, Ada E. Yonath y Frances Arnold.

La científica más destacada en este pequeño listado es Marie Curie. La polaca nacionalizada francesa, cuyo verdadero nombre era Maria Salomea Skłodowska, fue además la primera persona en obtener el premio en dos apartados diferentes. Logró el Nobel de Física en 1903 junto a su marido Pierre Curie y al físico Henri Becquerel, «en reconocimiento por los extraordinarios servicios rendidos en sus investigaciones conjuntas sobre los fenómenos de radiación», según destacó la Academia sueca. Y consiguió el Nobel de Química en 1911, «en reconocimiento por sus servicios en el avance de la química por el descubrimiento de los elementos radio y polonio, el aislamiento del radio y el estudio de la naturaleza y compuestos de este elemento».

Donna Strickland, tercera mujer en recibir el Nobel de Física. Fotografía: Physics World.

A pesar de estos reconocimientos, desarrolló su carrera rodeada de obstáculos y, a veces, de la oposición de sus compañeros de profesión. Cuando su nombre apareció como posible candidata para formar parte de la Academia de Ciencias francesa, sus miembros votaron para prohibir la entrada de las mujeres. Algunos periódicos opinaron que «no se debe tratar de convertir a la mujer en hombre de inmediato».

Marie Curie abrió muchas puertas —su éxito llevó a muchas mujeres a las universidades y las carreras cientificas—, pero el proceso ha sido muy lento. Esto explica que, más de un siglo después, apenas otra veintena de científicas han sido reconocidas con el Nobel. A partir de 1911, hubo que esperar hasta 1935 para ver a otra científica bajo los aplausos de la Academia de Suecia: se trató de Irène Joliot-Curie en Química, la hija de Marie Curie, aunque (de nuevo) lo compartió con su esposo.

Las mujeres se enfrentan a una serie de barreras estructurales e institucionales en las carreras académicas de STEM, que se trasladan a otras áreas y profesiones. Además de las cuestiones relacionadas con la brecha salarial de género, la estructura de la ciencia académica a menudo dificulta que las mujeres salgan adelante en el lugar de trabajo y equilibren los compromisos de trabajo y vida. El reto para garantizar el máximo desarrollo de la mujer es grande y el camino se hace largo, hasta tanto la sociedad no entienda a plenitud el significado de la equidad. Hasta tanto, los Premios Nobel no verán un significativo crecimiento en representación femenina, o eso parece. (KR)