Las trampas de la pobreza rosa en la República Dominicana

Por Karime Rivas | marzo 15, 2023

¿La pobreza tiene enfoque de género? Esta pregunta queda respondida en un estudio publicado recientemente por el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo en conjunto con el Banco Central de la República Dominicana. Donde se le da un contexto de género a la pobreza en la República Dominicana.

Los resultados arrojados demuestran que existe una feminización de la pobreza, debido al mayor riesgo que presentan las mujeres de permanecer en una posición económica de vulnerabilidad.

De este modo, la desigualdad económica se sitúa en 16.9 % de desventaja para las mujeres, provocado por la discriminación salarial por sexo, con un costo total para el país de RD$ 78,308 millones al año (un 1.72 % del PIB en 2019).

La carrera contra la pobreza

De acuerdo al informe presentado por el Comité Técnico Interinstitucional de Pobreza 2020, el nivel de pobreza en la República Dominicana era de un 47 % y se redujo a un 21 % para el 2019.

Sin embargo, en esta carrera para salir de la pobreza existe un grupo que ha quedado rezagado, compuesto principalmente por mujeres activas en el mercado laboral.

En el informe publicado por el Ministerio sobre la «Feminización de la pobreza en la República Dominicana», se señalan las posibles causas que definen al hecho de ser mujer como un «efecto trampa de pobreza». De modo tal, que ubica entre las principales causas la discriminación por sexo en el mercado laboral.

Luego de aplicar una estrategia de descomposición Oaxaca-Blinder, se observó que sin importar el nivel de experiencia laboral, las mujeres perciben un salario menor al de los hombres. Asimismo, se observó que las mujeres tienen una mayor probabilidad de permanecer en condición de indigencia o en pobreza moderada que los hombres.

¿Error de sistema o falta de oportunidades?

Además de la profunda brecha salarial de género, el suelo pegajoso y todo un sistema que provoca la poca retribución económica en los mismos puestos laborales que ocupan hombres por mejores salarios; existen un conjunto de factores que representan un obstáculo cultural.

En un experimento llevado a cabo con 384 personas, se encontró que emplearse joven provoca que algunos trabajadores decidan permanecer en empleos de bajo retorno económico. De este modo desisten de seguir cultivando una carrera profesional, con una mayor formación que añadir a sus cv.

De este modo, se crea una persistencia hacia la pobreza en estas personas. Se trata de un sesgo de permanencia cuyo origen está en la estructura de distribución del mercado laboral.

Por: Karime Rivas.