La amplia experiencia y trayectoria de Laura Peña Izquierdo en el sector asegurador la han llevado a ser una voz activa de las mujeres en una industria tradicionalmente masculina, convirtiéndola en una líder y referente de las nuevas generaciones.
Sin embargo, para esta ejecutiva el desempeño y las oportunidades no vienen determinados por el género, siendo la formación profesional la llave para abrir las puertas de este o cualquier otro sector.
En medio de la crisis provocada por la pandemia, conversamos con ella sobre los retos que ha traído este tiempo y cómo ha transformado la industria una coyuntura tan atípica para la que nadie estaba preparado.
En un sector donde el género masculino es predominante, ¿cuáles creen que han sido sus fortalezas para lograr destacarse y llegar a liderar una compañía como Peña Izquierdo?
Definitvamente yo me formé entre pocas mujeres dentro del sector asegurador y me he podido destacar básicamente por mi preparación profesional y buena base de estudios. Eso hace que uno se sienta más seguro de uno mismo y apto para desempañar cualquier cargo que se presente.
“El cliente de antes de la pandemia no es el mismo de ahora. Nos encontramos con un cliente más consciente de los riesgos que enfrenta»
¿Considera que el sector asegurador tiene una deuda con la mujer en lo referente a la inclusión social y laboral?
El sector asegurador a través del tiempo se ha encargado de incorporar a la mujer en su fuerza laboral , ya hoy en día hay muchas mujeres incorporadas en posiciones de dirección y además como agentes y corredoras de seguros. Todo eso debido a su preparación y profesionalidad.
¿Cómo encontró esta crisis al sector asegurador y cómo lo transformó?
Encontró un sector fortalecido y preparado para afrontar la crisis. En menos de una semana el sector estaba ofreciendo servicios remotos, pues los sistemas de las aseguradoras y corredores estaban preparados.
El sector estuvo a la altura en esta pandemia, se aunaron esfuerzos entre sector público y privado para buscar soluciones para los afiliados de la seguridad social y los seguros privados, aunque en sus claúsulas no cubren pandemias. Sin embargo, podemos destacar que con este esfuerzo se consiguió cobertura para las pruebas PCR para toda la población independientemente si tienen seguros o no. Y además, las compañías
de seguros y ARS se comprometieron a cubrir los internamientos por Covid-19 aunque está excluído de los contratos de seguros de salud.
¿Cómo ha cambiado el consumo de seguros con la pandemia?
Definitivamente el cliente de antes de la pandemia no es el mismo de ahora. Nos encontramos con un cliente más consciente de los riesgos que enfrenta, ver que casos que se veían imposibles como es el de enfrentar una pandemia a nivel mundial, que sólo se veía en películas, si es posible que ocurran.
A pesar de la crisis, nuestros clientes, en su mayoría, no han dejado de pagar sus seguros, sobre todo los seguros médicos, mucho más valorados ahora que antes de la pandemia, con razones de sobra.
¿Cuál ha sido el impacto del covid-19 en Peña Izquierdo y cómo han afrontado como empresa la coyuntura?
Tenemos un personal más unido, el cual hemos apoyado y siempre nos hemos mantenido muy de cerca con reuniones periódicas. Hemos ejercido un liderazgo solidario con la situación, hemos sido flexibles y a la vez el personal ha sido muy reciproco con la empresa. Hemos mantenido al equipo completo trabajando, claro de acuerdo a las reglas de la reapertura.
Hemos acelerado un proceso de transformación digital y estamos contratando un nuevo software mucho más avanzado que robustecerá nuestra oferta de servicio.
¿Qué nuevas oportunidades de negocio ha dejado este periodo?
Muchas. Esta pandemia ha demostrado que el riesgo existe y el seguro es una transferencia de riesgo, un riesgo que no quiero asumir a cambio de una prima. Hay más oportunidades de crecimiento para el sector asegurador sin duda.
¿Cuáles han sido sus mayores aprendizajes de este periodo?
He aprendido a ser paciente y receptiva, a ser guía y a utilizar mucho mi inteligencia emocional para liderar a nuestros colaboradores.
Mi mensaje semanal era siempre irradiar paz y confianza, para calmar las inquietudes e incertidumbres que afectaban a nuestro personal, recibieron todo nuestro apoyo. La resiliencia es el mayor aprendizaje, hemos tenido que ser como el hierro, absorber energía sin deformación.
