Cuando los reflectores se apagan, las raquetas se guardan y las pelotas se recogen, los fanáticos regresan a casa con el sabor de la victoria o derrota de su jugador favorito. Con Serena Williams el sabor comienza a ser otro, con ella se sobrepasa las dimensiones de la cancha, para mirar el legado que está dejándole al deporte.
Más que números y récords, ella ha sabido trascender. «Creo que realmente aporté algo, y aporto algo al tenis. La indumentaria distinta; el festejo con el puño; la intensidad frenética. Creo que pasión es la palabra adecuada. Seguir adelante a través de los altibajos», dijo Serena en la conferencia del US Open.
Si bien es cierto que sus logros deportivos le llevan a ocupar un lugar importante, hay otras cualidades que le harán memorable.
Serena lleva una larga trayectoria a cuestas, con muchas batallas en medio. Ella es la primera afroestadounidense en ganar un Grand Slam y luego ganó su primer US Open en 1999, con apenas 17 años.
Ella se ha convertido en una abanderada de las causas que parecen imposibles. Serena ha inspirado a otras mujeres a dar el paso al frente en el deporte, como es el caso de Naomi Osaka.
Pero no fue sino hasta su siguiente triunfo en un Grand Slam que los cautivó a todos. Williams no solo ganó, sino que lo hizo estando embarazada. Y sus proezas no acabaron allí, eso marcó apenas un comienzo.
Más tarde, Serena sería el modelo a seguir de muchas working mothers, que de una forma u otra están batallando por mantener una carrera en paralelo a la familia.
Las horas de entrenamiento y la crianza de su hija Olympia no fueron un impedimento para que fundara su firma de capital de riesgo, que ha recaudado más de 100 millones de dólares. Muchos esperan verle dirigir esta empresa al retirarse. «Es lo que me gusta y lo que realmente me gusta hacer», dijo Williams en una entrevista con Bloomberg antes de anunciar su retiro.
Fueron 25 años en los que dejó ver sus fortalezas y debilidades, siendo una de las pocas mujeres capaces de convertir esas debilidades en sus puntos más interesantes. Sin lugar a dudas, le extrañaremos en las canchas, aunque ahora le veamos renovarse, como un ave fénix.
Por: KR.
