No, la creatividad no se trata de un don innato, se trata más bien de algo sujeto a factores que, además de las aptitudes cognitivas, influyen el contexto social, la motivación y la resolución de problemas. Es decir, que el proceso, el individuo y el ambiente están intrínsecamente relacionados, de ahí que nos cueste tanto definirla. Sin embargo, hay algo que no debemos olvidar: el descanso creativo.
Por su parte, la neurociencia ha demostrado que somos capaces de crear oportunidades que acaban derivando en momentos de gloria creativa, cuando nuestro cerebro está en modo ‘soñador’, distraídos o sin pensar en nada específico.
En resumidas cuentas, una mente relajada es más creativa. Pero esto es contrario a la actual cultura de «hacer demasiado». Esa en la que la mujer acaba siempre con la mayor desventaja. En tal sentido, los psicólogos recomiendan lo que se conoce como descanso creativo, a través de estos 10 mandamientos universales:
Se trata de una herramienta que expande la inteligencia y nos hace capaces de evolucionar constantemente, encontrar soluciones a los retos diarios y adaptarnos a los cambios de nuestro entorno y del mundo globalizado. La creatividad es la vía que nos permite crear o encontrar sentido donde antes no lo había.
¿Qué sensaciones te aparecen cuando piensas en descansar? ¿Cuánta importancia y espacio le das durante la semana? ¿Qué has escuchado de tu entorno decir sobre el descanso? En una sociedad de hiperactividad es necesario redefinir el concepto de descanso.
Confía en ti misma, con aquello que te funciona. Probablemente, al redefinir esa idea del descanso creativo habrá personas que no lo van a entender e incluso intentaran rebatirlo. Es importante que seas capaz de conseguir la fórmula perfecta que funcione para tu vida, eres dueña de tus decisiones.
Cuando no estás tachando tareas de la mega lista que haces para comenzar cada día, tu cerebro sigue siendo productivo. Cuando apartas tu vida llena de actividades y te permites un reposo ganas enfoque.
La neurociencia empezó en la década de los años 90 a investigar la Red de Neuronas por Defecto (RND), un conjunto de regiones que se activan en estado de reposo. Los datos arrojaron que incluso cuando dormimos, nuestro cerebro está ocupado en la resolución de problemas, toma todos aquellos que en la realidad no se pueden gestionar.
Para que sea una herramienta realmente efectiva debes disponer de un tiempo correcto para el descanso. No funciona tomar pausas forzadas de manera desorganizada; es necesario que se tome con intención. Predispón mente, cuerpo y alma para aprovechar al máximo cada minuto.
No se trata de cantidad, sino de calidad. Diez minutos al día de descanso creativo pleno vale más que una semana entera, si se hace con intención clara.
La única condición vital para conectar es desconectar. Al bajar las revoluciones y conectar contigo misma de otras formas, serás capaz de estar abierta a nuevos inputs, nuevas informaciones. Los dispositivos electrónicos pueden absorber gran parte de nuestra atención, por ello debes tomar un camino diferentes si lo que quieres es despertar intereses nuevos.
Cuando logras tomar consciencia del tiempo es cuando más presente estás. Para vivirlo es importante que aprendas a llenar tu tiempo de vida, para tener más tiempo para vivir.
Cuando somos niñas todo nos emociona y nuestra curiosidad está a tope. Pero esto se disminuye a medida que vamos creciendo, pero ¿qué pasaría si de repente te fijas en todo lo que te rodea y te emociona conocerlo mejor? El asombro es un gran método para recuperar la creatividad, abriendo la mente y permitir que se expanda.
Si no estás acostumbrada a descansar con atención plena, debemos trabajar constantemente en ello hasta que se vuelva un hábito. No hay consenso exacto de cuántos días se debe repetir una acción para que se convierta en hábito, por lo que es mejor acudir a la repetición hasta que el cuerpo y la mente te pidan esa acción.
La creatividad es básica para prosperar y todas podemos ser modelo de inspiración en muchos momentos de nuestra vida. No hay mejor manera de ampliar el descanso que compartiendo sus beneficios con nuestro entorno y que este se vuelva también partícipe de un ambiente.
Por: KR.
