Las becas forman parte de una política pública para el desarrollo de la educación de los países, son un recurso indispensable para hablar de inclusión participativa. En tal sentido, los países en desarrollo hacen uso de este sistema como una política fundamental, algo entendido por la Asociación Cibao de Ahorros y Préstamos (ACAP), la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) y la Fundación Madre y Maestra (FMM) esta última dirigida por Mercedes Carmen Capellán.
Las tres organizaciones han alcanzado recientemente un acuerdo, sobre la creación de un Programa de Becas de la FMM que será patrocinado por la Asociación Cibao en un 100% para la carrera de grado de cinco estudiantes, cada año, en la PUCMM.
En la República Dominicana la sinergia empresarial ha permitido que otras iniciativas de becas estudiantiles se pongan en marcha. Otro ejemplo de ello es el programa de becas, «Reservas del Futuro», encabezado por el Voluntariado Banreservas encabezado por Noelia García de Pereyra.
Si bien es cierto que ampliar los programas de beca es importante, no se pueden descuidar otros aspectos como la formación estudiantil y la garantía de aprendizaje; o incluso la distribución profesional, de cara a cubrir áreas menos buscadas y requeridas en el país, por tal motivo surge la interrogante ¿cómo hacer que el desarrollo del estudiante se traduzca en desarrollo para el país?
Hay múltiples acciones que se llevan a cabo de manera conjunta, como la que está impulsando la Acción Empresarial por la Educación (Educa), encabezado por María Waleska Álvarez, CEO del NAP del Caribe. Quien recientemente anunció un proyecto de capacitación para las familias aprender a ejercer sus derechos, reconocer sus obligaciones y aumentar su capacidad de elegir sobre la calidad de la educación en los centros educativos al que asisten sus hijos.
En la actualidad el referente objetivo de la educación en el marco de una Agenda 2030, indica que para hacer que esto funcione, deben existir claras políticas públicas sociales. Mirar el derecho a la educación como fundamental, para permitir elevar el acceso a la misma en todos sus niveles.
De hecho, existe un proyecto que busca formar a los jóvenes en materia de sostenibilidad y la agenda 2030, promovido por EducaSID, encabezado por Ligia Bonetti, CEO de Grupo SID. Este proyecto estima que unos 7,000 niños recibirán este libro que han creado con el apoyo del Departamento de Comunicación Global de las Naciones Unidas.
Y justo en este inciso entra la Tecnología de Información y Comunicación, como un componente de apoyo para el mundo en tiempos de pandemia. Que si bien fue utilizada como herramienta para la conectividad, ahora su enfoque puede ser orientado a la enseñanza, para garantizar su permanencia y la innovación.
Lo cierto es, que existen múltiples y destacadas figuras femeninas en la República Dominicana apostando al desarrollo del campo educativo en el país y hoy cumplen su misión a través de becas, programas educativos, promoción de nuevas carreras, creación de nuevas políticas educativas y materiales de enseñanza, entre otros.
Por: Karime Rivas.
