Es imposible hablar de negocios sin tocar el tema de la salud mental. Cada día más organizaciones apuestan a la salud mental como una herramienta que incentiva la productividad y ayuda a los colaboradores a hacer frente al estrés normal de la vida, creando equipos de trabajo con relaciones saludables.
El control emocional se ha convertido en un factor determinante del éxito profesional, pues es a partir de allí que las personas pueden alcanzar un mejor control de las situaciones que surgen en el ambiente de trabajo.
En tal sentido, si quieres trabajar este aspecto de tu vida, mira lo que dice Laura del Llano, una psicoterapeuta que nos estuvo acompañando en este especial de Mental Health.
Sin salud mental no existe liderazgo, en mi opinión. Por lo menos no liderazgo positivo, ¿por qué? Porque un líder es una persona que, además de estar enfocado en entregar resultados y conseguir objetivos, es una persona que desde su propia motivación, motiva a los otros. Y es una persona que tiene el poder de validar a los otros.
Entonces, si yo no estoy sano mentalmente, o lo suficientemente sano, ¿cómo voy a lograr eso? No voy a estar en una posición de dar ese liderazgo positivo.
Hay que clarificar que a veces, en grupos, el jefe y el líder no son siempre la misma persona. Porque el líder crea al grupo y, al mismo tiempo, el grupo también lo crea a él, es algo que ocurre simultáneamente.
Un líder es elegido por su grupo; y es la persona que el grupo siente que, desde su posición donde sabe captar las emociones del otro, puede motivarlo. Y desde ese lazo emocional, pues, también crea lealtades. Y es una dinámica muy humana donde, por ejemplo, la empresa puede fomentar el ver a sus empleados como seres humanos, personas con potenciales y no necesariamente una herramienta.
Porque si comienzo a ver, como líder, a los que están conmigo como herramientas y personas que simplemente van a lograr un trabajo en particular, descuido el lazo emocional, el poder que yo tengo de validar; también en una empresa es importante que los empleados se sientan validados por el trabajo que hacen. Eso crea un mejor ambiente y un mejor clima. La empresa lo que puede hacer es cuidar el clima laboral.
El estrés es necesario para vivir; el que no sienta estrés se queda estancado. El estrés muchas veces es el motor que nos hace seguir. Ahora, mucho estrés tampoco es bueno y sabemos que un líder, por su posición, puede manejar más estrés que algunas otras personas en su equipo.
Parte de ser un líder, tal vez sano o positivo, es dar cierta apertura emocional; puede tener una conversación con su equipo donde puede decir: «esto me tiene un poco estresado», y el equipo surge y lo ayuda con ese estrés. También, se pueden ayudar uno al otro, si ese líder crea esos lazos emocionales con su equipo y si hace su liderazgo desde una posición de apertura. Eso dependerá de cada líder.
Y después puntos de manejo. Mucho de lo que se escucha ahora, meditación, ejercicio. Hay personas que escriben en las mañanas cinco cosas por las que son agradecidos. Y en ese sentido, hay muchos estudios que comprueban que tener momentos donde expresas gratitud por lo que tienes, y lo que la vida te ha dado, ayuda a subir esos niveles de felicidad y bajar esos niveles de estrés.
Los líderes son modelo a seguir, y como seres humanos nosotros aprendemos mucho del modelo.
Cuando somos pequeños, muchas veces nuestros padres se preocupan por decirnos mucho ciertas cosas; pero sus acciones pudieran o no estar a la mano con eso que nos dicen, y terminamos más que nada modelando esas acciones que vemos.
Entonces, ¿qué pasa? Líder, importante para su equipo que sea coherente en sus acciones y lo que dice. Eso es sumamente importante para un equipo. Parte de la salud mental es tener autoconocimiento, de saber decir me estoy enojando, de saber decir esto me está estresando, esto me está dando miedo.
Si tengo autoconocimiento voy a tener más posibilidad de manejarlo y no necesariamente; somos humanos y tal vez sí se puede estallar y después se puede hablar con el equipo y decir «mira estallé, lo siento», estoy pasando por tal cosa. Si puedo reconocer mis emociones me da la oportunidad de manejarlas antes de que llegue al punto del estallo.
Entonces, ahí volvemos a esa salud mental y ese manejo de emociones, ese autoconocimiento que me va a dar las herramientas para que mi equipo se sienta también más seguro.
Definitivamente es un concepto interesante, pensar que si todas las empresas tuvieran un departamento de salud mental qué pasaría. Por ejemplo, los colegios tienen departamentos de salud mental, y si alguien está teniendo un mal momento, pues le dan la oportunidad de ir, ¿por qué no las empresas?
Ahora está la realidad de que tal vez no todas las empresas pueden darle eso a sus empleados, y ya en ese punto cae en la apertura de esa empresa y su visión de cómo ve a su capital humano, de que son seres humanos, que estoy apreciándolos y trabajando con ellos en su totalidad como ser humano o son un instrumento para mí, para llegar a un fin.
Entonces, si son instrumento puede ser que no tenga consideraciones para cuando esa persona tenga que salir más temprano para ir al psicólogo, por ejemplo. Eso puede ser una cosa pequeña que pudiera traer grandes beneficios para un empleado.
Si, desde el punto humano, veo a mis empleados, que tienen necesidades y que tal vez tienen tiempo para ir al psicólogo o tiene a alguien en el trabajo que lo pueda ayudar o lo que sea, pues puede traer mejor clima a la empresa.
La organización también se beneficia si tiene empleados que están teniendo esa oportunidad, y también se sienten considerados por la empresa, se sienten valorados y eso también crea buen clima.
Por: Karime Rivas.
