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Coaching

«Malos trabajos» son malos para las compañías, un cambio de paradigma

3 mayo 2023

En el comercio minorista y otras industrias de servicios han sostenido por mucho tiempo una política de malos trabajos de primera línea, con salarios bajos, horarios impredecibles y pocas oportunidades de progreso como una forma de competir. Sin embargo, hoy día grande marcas están demostrado que esto es falso.

Ahora están apostando al sistema de crear «buenos trabajos», mientras que las empresas con «malos trabajos» les cuesta cada vez más mantenerse abierta por toda la fuga de dinero que conlleva la rotación del personal.

Muchas de las empresas estudiadas por Harvard Business Review comparten dos componentes clave para ser consideradas de alto valor: 1). Una gran inversión en las personas, ofreciendo salarios superiores a los del mercado, beneficios superiores a los de ley, horarios predecibles, trabajo de tiempo completo y oportunidades de ascenso claras; y 2). Un modelo operativo que ayude a los trabajadores a ser más productivos en sus puestos, identificando la propuesta de valor y simplificando las operaciones a través de la estandarización de los procesos.

Aquellas empresas que dependen de «malos trabajos» corren el riesgo de caer, o ya han caído, en un círculo vicioso de alta rotación, mala ejecución operativa, insatisfacción del cliente, bajas ventas de unidades y ganancias, además de una alta vulnerabilidad ante un competidor mejor administrado.

Existen 4 falsas ortodoxias, de acuerdo al Harvard Business Review que provoca esta mala praxis en gestión empresarial:

1. Pensar que el modelo de negocios no puede respaldar una mayor inversión en personal. A muchos ejecutivos se les ha enseñado falsamente que la mano de obra es uno de los costos que deben minimizarse.

Muchas veces este pensamiento viene acompañado con el de «la primera línea no es un punto crítico para el desempeño de la empresa».

2. No podemos confiar en los empleados de la primera línea. El sistema de «buenos empleos» requiere de que exista la confianza en que los empleados podrán satisfacer las demandas de los clientes.

El error más frecuente de las empresas con «malos empleos» es colocar un montón de sistemas de controles para dejar de ver el ausentismo, el descuido y la falta de concentración de empleados mal manejados.

3. Pensar que las finanzas no son buenas para invertir en empleados. Los bajos salarios alimentan un círculo vicioso de alta rotación y bajo rendimiento, que pone en riesgo las finanzas de la empresa.

Mientras tanto, la competencia está buscando captar esos talentos con mejores pagos, para incentivar la producción y ofrecer el mismo servicio a un menor costo.

4. Resistirse a implementar cambios en el sistema. Incluso los líderes de empresas convencidos de implementar cambios para ofrecer «buenos empleos», pueden sentir temor de los riesgos de este cambio de paradigma.

Romper el círculo vicioso lleva tiempo y esto puede ser un reto transicional importante.

Estos líderes que decidieron apostar a los «buenos empleos» como una estrategia de negocios y para aplastar la competencia, hicieron algo arriesgado. Pero no solo fortalecieron sus empresas, sino que incrementaron la lealtad de sus clientes y mejoraron la vida de sus empleados. Elegir dar «buenos trabajos» significa marcar una diferencia positiva y construir un legado.

Por: Karime Rivas. 

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