En el mundo muchas mujeres están haciendo historia en sus puestos de trabajo. Dedicación, pasión, entrega e innovación, son algunos de los calificativos que se les da a estas mujeres, como María Ariza, Directora General de la Bolsa Institucional de Valores de México. Quien ahora destaca por ser la persona que rompió el monopolio de 40 años de la BMV.
Criada bajo el estricto cuidado de su abuelo Don Antonio Ariza, fundador de Pedro Domecq México. El mandatario de la casa se despertaba a las 4 de la mañana para escuchar las noticias de la radio y comenzar a tomar notas de las labores del día, para luego tacharlas en morado conforme avanzaba con el deber cumplido. Así lo recuerda su nieta Maria Ariza, en una entrevista para los medios mexicanos.
La ejecutiva mexicana creció viendo a su abuelo tomar decisiones y organizar un hogar patriarcal, que la llevó a desarrollar un carácter rebelde. Por ello, y pese a los dolores de cabeza que provocaba en sus padres, ella rompió los esquemas familiares y de negocios con su propia voz femenina.
Una historia que parecía estar sujeta al negocio de la familia, se transformó cuando ella culminó su licenciatura, y decidió forjar sus propias rutas. María Ariza llegó en 2020 a la dirección de Biva a quebrar un monopolio en México de más de 40 años, en donde solo había un mercado bursátil que ofrecía la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
María Ariza se despierta todos los días a las 5 de la mañana, y demora media hora en aclarar su mente para comenzar a hacer su propia lista de pendientes y metas a trabajar en la jornada.
Sus veranos desde los 16 años consistían en trabajar junto a su padre y su abuelo, con ganancias suficientes para comprarse algunos jeans y salir a dar un paseo. Participó con su abuelo, y aprendió las lecciones al sesionar en los consejos de empresa. Fue su mano derecha por años, labor que le mostró cómo tomar decisiones desde muy pequeña.
Graduada de la carrera de Ingeniería Industrial en la Universidad Iberoamericana y una maestría en negocios por la Universidad de Harvard, la ejecutiva al frente de Biva se considera “una mujer de retos” con destrezas varias, si tenemos en cuenta que es también la fundadora de Grupo Dabvsa y Facial Design, una empresa de productos de belleza y cuidado personal.
“Si una mujer dice sí y lo hace bien, abre nuevas oportunidades para otras mujeres. Tengo una responsabilidad muy grande con mi género y yo soy alguien que quiere oportunidades para ellas”, dice rodeada de las imágenes de portadas de revistas y periódicos que dan cuenta de sus logros a lo largo de su oficina.
María Ariza, es actualmente una mujer de negocios con mucha visibilidad en los foros de negocios de México, así como los espacios que pugnan la igualdad de género en el ámbito empresarial.
Ella sueña con darle a sus hijas un mundo con libre acceso al crecimiento empresarial. Sin embargo, ella hoy admite estar haciendo un sacrificio familiar, y siente “llevar una culpa por no poder estar cuando sus hijas más la necesitan, resolviendo todo de otras maneras que no requieran su presencia inmediata”.
Todas las noches llegan sus hijas a la cama y María Ariza logra compensar el tiempo perdido, mientras el recuerdo de su abuelo se hace presente, para convivir en el tiempo de una mujer que cambia las reglas del juego en un mundo bursátil, que era gobernado sólo por hombres y una sola bolsa. “Ir sola no ha sido sencillo… Esa soledad es dura en la parte personal. Pero la recompensa es mayor”, concluye.
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