La historia de María Marte es una auténtica sinfonía de emociones, es hermosa e inspiradora. Es una absoluta celebridad, pero nada más seguro que sobre todas las cosas es madre, sus tres hijos han sido la fuerza que la llevó de lavar platos a ser chef del magnífico El Club Allard de Madrid y de allí, sin escala, a conseguir dos estrellas Michelin y ahora ser la embajadora de la Cultura Iberoamericana.
Recientemente, ha destacado el reto que podría llegar a representar la gastronomía española para cualquier chef. «No hay un país en el mundo donde se coma mejor que aquí y donde se hagan las cosas con tanto sentido como se hacen aquí», dice la chef Marte.
La conferencia inaugural en ‘Binómico’, el I Congreso Gastronómico Iberoamericano bajo el título ‘Enalteciendo la gastronomía Iberoamericana’, en la que hizo un recuento magistral por su trayectoria ‘del suelo al cielo’ y ha puesto de manifiesto la omnipresencia que en su carrera y en su cocina ha tenido y tiene lo iberoamericano.
Con una vida en la que todo ha pasado rápido, ella se muestra transparente, franca, sencilla y en la misma dosis es fuerte y determinada. Ahora se desenvuelve como empresaria por lo que viajar por todo el mundo es algo frecuente, permitiéndole conocer la gastronomía de diversos territorios, y es esa experiencia la que le ha llevado a afirmar que España es ‘la cuna de la gastronomía’ y enfatizar el nivel de este país en este terreno, por eso ‘a nosotros se nos hace muy difícil conseguir Estrellas Michelín’.
En el 2015 consiguió sus primeras estrellas, algo que supuso una gran victoria a un camino que inició en el año 2003 cuando con una maleta emigró de República Dominicana a España, donde empezó ‘fregando platos y limpiando suelos en uno de los restaurantes más emblemáticos de Madrid’.
«Desde ahí, es difícil ascender hasta lograr dos Estrellas Michelín; ha sido una trayectoria de mucho cariño, y respeto por Iberoamérica, de disciplina, compromiso y tenacidad», contó en su conferencia.
Tras asegurar que se considera ‘la cocinera feliz’ y una cocinera iberoamericana que ‘a través del orgullo de nuestros productos y raíces he ido recogiendo mucha cosecha de todo lo que sembré y sigo sembrando. Los platos que me han acompañado, han sido una pequeña transformación de mis raíces yo siempre he sido iberoamericana, he ido mezclando y puliendo, y esa es la cocina que me caracteriza, una cocina limpia y de fusión en la que los productos iberoamericanos siempre han estado muy presentes’, ha dicho.
María Marte, la chef dominicana que ha conquistado el mundo de la gastronomía, desde su amada Jarabacoa, entre el sonido del río y el olor a bosque, tiene claro que ‘elevar con orgullo nuestra cultura, nuestras raíces, el mezclarnos, el querer juntarnos, la cercanía es lo que nos hace únicos, nos identifica como iberoamericanos’ y esa forma de ser, a través de la cocina, es la que con gran respeto, está llevando al mundo entero. (NF)
