En el aún pandémico 2020, el desafío mundial en el tema laboral se concentró en evitar la pérdida masiva de puestos de trabajo. No se logró porque la parálisis de actividades en todos los campos y los cierres de ciudades y países llevaron a la debacle las cifras de empleo, especialmente las femeninas según varios estudios estadísticos de talla internacional.
Para el 2021, la prioridad cambió hacia la recuperación de los niveles de empleo, meta que se alcanzó parcialmente, puesto que la normalización de muchas actividades no marchaba tan de prisa como se requería.
Y en 2022, la tarea laboral se multiplicó, porque si bien la meta de recuperación persiste, se debió combinar con la de conservar los empleos, ante el surgimiento de un enemigo de mil brazos: la inflación.
Y ante todas estas tareas que se derivan de objetivos de desarrollo concretos, hay uno que persiste: la equidad de género en los espacios laborales. Una meta que va mucho más allá de igualar el número de mujeres y hombres dentro de una organización; se trata más bien de igualdad de derechos, responsabilidades y oportunidades que deberían beneficiar a todas las personas sin distinción de género.
En tal sentido, en la edición de Mejores Empresas para Trabajar 2022, hemos investigado a fondo el estatus femenino de las empresas cuyas buenas prácticas han sido destacadas este año.
En cifras vemos que Banreservas ocupa el primer lugar en contratación de mujeres y en contraste, esta institución ocupa el segundo lugar como empresa con más horas de capacitación y el primero con mayor cantidad de promociones. Esta lectura evidencia cómo esta empresa traduce las buenas prácticas en cifras que favorecen a las mujeres.
En tal sentido, en abril del 2021, Banreservas fue parte de las doce entidades públicas que se comprometieron en promover la igualdad de género y la autonomía económica y social de las mujeres a través del compromiso con el Sello Igualando RD.
Asimismo, Banco Popular que ocupa el segundo lugar de este estudio, se hizo parte del Sello Igualando RD en 2021. Para entonces, ya el 60% de la fuerza laboral era femenina, ocupando el 56% de las posiciones gerenciales, el 35% en niveles presidenciales y el 40% en el staff directivo de la Presidencia Ejecutiva de la organización.
Por su parte, el Banco BHD León, ya desde el 2015 lanzó una iniciativa estratégica de género con el objetivo de respaldar a la mujer en sus diferentes roles como ente social y productivo, partiendo de tres componentes claves: una propuesta de valor para las clientas a través de productos y servicios, la práctica interna de equidad de género y una premiación anual.
Tal como es el caso del primer mencionado, la empresa Centro Cuesta Nacional ocupa el cuarto lugar de las empresas que meas emplean mujeres, pero en contraste están empleando 65,100 horas de capacitación para su personal.
Capacidades femeninas como la escucha, empatía, emprendimiento, liderazgo, facilidad para el trabajo en equipo, alta capacidad de para la resolución de conflictos, alta productvidad, entre otros, son de alto valor luego de estar manifestándose lo que ahora se conoce como el «Gran Reset». De acuerdo a un estudio publicado por Pew Research, son precisamente las mujeres quienes se convierten en excelentes mentoras dentro de las organizaciones.
Por otra parte, el Instituto de Investigaciones de Credit Suisse asegura que las mujeres en puestos directivos son capaces de generar mayores ganancias. El retorno económico es mayor gracias a la capacidad de centrarse y enfrentar retos anteponiendo las necesidades de la empresa.
Es desalentador ver cómo las tendencias actuales apuntan a que no se alcanzará la igualdad económica hasta 2096. Unilever, la empresa líder de consumo masivo, afirma que «crear oportunidades para las mujeres es fundamental para la erradicación de la pobreza y acelerar el desarrollo mundial». Además, Unilever especifica que los equipos formados por, aproximadamente, el mismo número de hombres que de mujeres, consiguen tomar mejores decisiones, beneficiando a la empresa.
Por: KR.
