El mundo ha transicionado de la web 1.0, ese primer internet creado que estaba plagado de texto e imágenes estáticas, una de solo lectura a una web 2.0. Esta última es la que hoy conocemos, con su carácter dinámico y versátil, con características altamente sociales. Sin embargo, ya está llegando una Web3 que se centra en sus creadores y da vida a un ciberespacio.
Y esta no es la característica más destacable de la Web3, la más fuerte sería su visión inclusiva y descentralizada. Estamos frente a un renacer tecnológico que reconoce el talento femenino, con la generación Z en su centro.
Durante la víspera del MiamiWeb3, el Nuevo Herald ha entrevistado a Lulu de la Peña quien es manager de proyectos en la Web3 de Startup Islands, y ha dicho que «las mujeres en la Web3 son muy respetadas. Se les escucha más que en otros espacios. Y la gente te ofrece apoyo».
The Sandbox y World of Women a inicios de este año se aliaron para ofrecer nuevas oportunidades a las mujeres, con una subvención de 25 millones de dólares, para reforzar la representación femenina.
Así, este año nació la Fundación WoW, centrada en cuatro pilares principales: mejorar el ecosistema para artistas y financiamiento de sus proyectos; educar a quienes se vayan incluyendo; dar mayor visibilidad a las causas femeninas inspirando a otros; y brindar mayor apoyo a causa benéficas.
Aunque los esfuerzos son notorios y las proyecciones son positivas, en la Web3 todavía hay mayor presencia masculina. Al respecto, Laura Rodríguez una de las líderes latinoamericanas en el espacio Web3 y coleccionista de NFT, asegura que se trata de un espacio de oportunidades.
«Solo tienes que tener la disposición, la curiosidad y dedicarle tiempo para educarte porque de ahí van a surgir nuevos negocios», dice Rodríguez al Nuevo Herald. La emprendedora colombiana criada en Miami es una de las portavoces del Bored Ape Yacht Club, que cuenta con la colección de uno de los NFT más cotizados, los Bored Apes.
Ante este panorama cabe preguntar, ¿estamos realmente listos para esta nueva concepción tecnológica descentralizada?
Por: Karime Rivas.
