«Escoger un camino, saber lo que quieres. No es fácil, pero si uno logra definir eso que anhela que sea las metas que persigue no solamente para ti, sino también para los demás. Cuando tienes eso claramente definido la vida y tú van construyendo el camino», Milagros Ortiz Bosch abre con esta reflexión una entrevista exclusiva con revista Mercado, para su edición dedicada a estudiar El Valor de la Experiencia.
Abogada, empresaria y política dominicana, Milagros Ortiz Bosch es una mujer que ha sabido romper esquemas convirtiéndose en la primera mujer dominicana en alcanzar la vicepresidencia del país, y ahora pasó a una silla muy importante en la gestión gubernamental de Luis Abinader: la Dirección General de Ética Gubernamental.
Nacida en la ciudad de Santo Domingo, se dedicó a la política desde muy joven, influenciada por su tío Juan Bosch. Durante el mandato de Hipólito Mejía, llegó a fungir brevemente como presidenta interina durante sus ausencias, por motivos de viajes al exterior.
Ahora la vemos como Asesora del Poder Ejecutivo en materia de Ética, Transparencia y Anticorrupción y encargada de la Dirección General de Ética e Integridad Gubernamental. Recientemente, en el ejercicio de sus labores Ortiz Bosch afirmó que el país necesita abocarse al diseño de un Plan Nacional de la Lucha Contra la Corrupción, que contribuya con el anhelo ciudadano de lograr un manejo adecuado de los recursos públicos desde la administración del Estado.
Doña Milagros está consciente de que el cumplimiento de las normativas en la gestión pública, realizado con eficacia, evitaría que algún servidor o proveedor del Estado sea cuestionado por el rumor público o por la justicia.
«En un Estado en el que se cumplan las normas de Administración Pública no tendríamos nunca que mencionar la palabra corrupción, porque habrán triunfado la ética, la democracia, la institucionalidad y estará en plena vigencia el Estado de Derecho», expresó Milagros Ortiz a la prensa.
Además de ser la primera mujer vicepresidente, Milagros Ortiz Bosch se destacó en su rol como senadora durante dos periodos. Fue miembro del Consejo Nacional de la Magistratura, órgano responsable de la elección de los miembros de la Suprema Corte de Justicia.
Tal parece que la semilla de la justicia y el cumplimiento de la Ley ha quedado arraigado en su accionar. Ella reconoce la contribución de la prensa y la sociedad civil a la creación de una cultura de transparencia y rendición de cuentas. «La Ley 200-04 tiene dos pilares fundamentales: El derecho del ciudadano a saber y la obligación de los gobiernos a informar. De estos dos pilares, su ejecución es fundamental para crear y fortalecer la transparencia de la acción del gobierno», expuso Ortiz Bosch.
Durante su gestión se ha estado enfocando, entre otras cosas, en darle seguimiento a esos aspectos que tienen que ver con el derecho de los ciudadanos a saber cómo se está administrando el presupuesto del Estado y como se cumplen las normativas que rigen la función pública en el país.
Para Milagros Ortiz Bosch, la transparencia significa mucho más que una palabra. Para ella se trata de un sistema que acaba evaluando la ejecución de todas las normas gubernamentales a la que están obligados los organismos del Estado y los poderes públicos.
Otros proyectos impulsados por MIlagros Ortiz Bosch durante su estadía en la procuraduría incluyen la Ley General de Educación, la reforma de Ley Contra la Violencia Intrafamiliar y la Ley de Independencia Presupuestaría del Poder Judicial. (KR)
