La industria de la moda se ha convertido en una sucesión de cambios a una velocidad que prácticamente elimina la posibilidad de hablar sobre tendencias. Las principales marcas del mundo cambian sus colecciones a una velocidad mayor y con ello las new faces que se convierten en las musas de las diferentes piezas.
Tal velocidad ha desatado un gusto por el old fashion, provocando que las firmas le den mayor visibilidad a mujeres que superan los 50, 60 y 70 años. Claro está, estas figuras retan al edadismo.
Una de las más destacadas referencias es la aclamada Cher. Ella siempre ha tenido una relación estrecha con el mundo de lo moda y este año se convirtió en una musa del futuro con la última campaña de Balmain.
De igual forma, la cantante es la imagen de The Blaze, el bolso más deseado de la firma francesa de Olivier Rousteing. Con esto, la cantante a sus 76 años declaró que para ella no existen desafíos imposibles, luego de reunir un estimado de 305 millones de dólares de patrimonio neto con su trabajo.
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Diane Keaton por su parte se convirtió en un icono de la moda por su carisma y esencia masculina al vestir. Por décadas ella ha sido fiel a esa personalidad, permitiéndole permanecer con el paso del tiempo. Firmas como J. Crew o Gucci le han incluido en sus campañas, incluso protagonizó un video de Justin Timberlake.
Con un patrimonio neta estimado en 50 millones de dólares, ella continúa resignificando su carrera.
Por otra parte, la francesa Isabelle Huppert también se suma a este listado de musas de la moda. Hasta la fecha se le considera una de las intérpretes más finas del cine europeo y este año destacó en una de las campañas de Balenciaga, donde compartió pasarela con Nicole Kidman y Bella Hadid.
El portal That’s not my age recogió de una forma bien minimalista las impresiones generalizadas, cuando Huppert protagonizó recientemente una campaña de Givenchy, con la dirección de fotografía de Mert & Marcus.
Otra mayor de 50 años que ha regresado a la alfombra roja de la moda y el glamour es Pamela Anderson. Luego de sufrir varios traspiés en el mundo del espectáculo, la que otrora fuera una chica Baywatch, ahora fue tomada en cuenta para la campaña de Heaven de Marc Jacobs y meses después, estuvo en la línea frontal de la nueva colección de Jacquemus.
Con estas campañas se está retando a los conceptos de belleza que han estado reinando por años, que en cierto modo rendían culto a la juventud. Ahora, con esta estrategia de marketing refuerzan un mensaje más inclusivo, que despierta la fascinación por aquellas que fueron, son y seguirán siendo las musas de la moda.
Por: Karime Rivas.
