El emprendimiento tiene mucho en común con la primera etapa de la maternidad; el escenario de dudas y temores, conjunto al aislamiento son algunos de los factores comunes. Es justo en la etapa inicial donde el foco está puesto en dar lo mejor de nosotras para que este emprendimiento o hijo, que ya ha nacido, comience a desarrollarse lo mejor posible.
Es justo en esta fase que surge la tendencia a postergar un tanto las actividades sociales. Imaginarse en una reunión entre amigas o una simple cena entre familiares, realizar las compras, encontrar a alguien que cuide a los niños se convierten en un auténtico problema, especialmente en el periodo de lactancia. Y si a esto le añadimos que con todo el esfuerzo diario, la única voluntad que queda al anochecer es la de ponerse el pijama y dormir, de seguro no es descabellado pensar en aislarse un poco de las amistades.
Así es como pasa, que poco a poco el círculo social se va reduciendo hasta quedar algo desprotegida para afrontar todo lo nuevo. En la literatura psicológica se rescata la importancia de las redes sociales en la vida de las personas, principalmente, cuando está en un proceso de cambios o bien asumiendo nuevos proyectos. ¿Son la maternidad y el emprendimiento hitos lo suficientemente desafiantes para que se necesiten redes de apoyo en este proceso?
Mantenernos conectadas con otras personas que, al igual que nosotras, se encuentren asumiendo grandes retos, es de vital importancia. Sin embargo, luego de la pandemia descubrimos que la interacción virtual es perfectamente válida y para ello basta con unirnos a conversaciones de Whatsapp, apuntarse más a menudo a webinars, unirse a foros, dialogar mientras hace la fila del banco, o bien mientras haces la compra.
Los amigos y las conversaciones con fines recreativas y de crear lazos emocionales son muy importantes pero, como madre emprendedora, de seguro te interesa más el networking estratégico, es decir, la creación de redes que te puedan ayudar con tu carrera profesional y visión empresarial requiere de contactos más allá de tu círculo.
El tipo de red de contactos que crees puede ser el tejido que marque la diferencia entre una empresa, un líder o un profesional visible y apreciado, con capacidad de colaborar y uno desconocido sin aliados que le ayuden a prosperar. Además de ser un propagador de tu mensaje, es un generador de aprendizajes: te permite conocer a profesionales y organizaciones similares o diversas, que te ayuden a conocer tu posición relativa y también tu diferencia, que te inspiren y te empujen a retarte e innovara de forma constante.
Si lo que deseas es hacer networking online estos 4 consejos podrían ser de gran utilidad:
Selecciona. Explora usando con prudencia tu recurso más escaso: el tiempo. Antes de incluirte en una conversación o red de profesionales en línea, investiga muy bien las alternativas. Infórmate de los principales eventos dentro de tu sector y comienza por aquellos que se vayan a realizar en tu ciudad y país. Sobre todo investiga bien a dónde va tu competencia, porque asistir a ese mismo evento en la mayoría de los casos es acertar.
Algunas herramientas te pueden ayudar con esto son Evenbrite, Meetup y Mercado Exchange.
Prepárate. Una vez hayas ubicado los foros correctos, investiga los detalles. Antes de que se produzca el evento en cuestión o durante su realización, tienes que disponer de la información necesaria. ¿Quién asistirá? Y, ¿Cuál es tu finalidad? Tener claro estas cosas te ayudará a filtrar bien y enfocar con qué tipo de personas te interesa más conectar.
Conecta con pocas palabras. Lanza tu elevator pitch. No seas tímida, es tu momento de la verdad. Si no te presentas, si no estableces relaciones, la oportunidad se escapará y el esfuerzo que has hecho hasta ahora no servirá de nada. En eventos y congresos no da tiempo de estar en todo, así que trata de usar el tiempo a tu favor y establece conexiones en pocas palabras.
Construye redes de largo plazo. No te quedes en el momento de conocerse, cuida las redes a largo plazo para que puedan convertirse en alianzas. La mistad y las relaciones son como las plantas, necesitan riego y cariño todos los días para crecer y afianzarse.
Si quieres crecer déjate ver. Relacionándote con los demás podrás conocerte a ti misma y a otros para mejorar a nivel personal y profesional. Invierte tiempo en hacer el networking adecuado, analiza tu entorno, pon en práctica tu elevator pitch y teje todas las redes de contacto que desees.
