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Leadership

Nuria Piera, la dama del periodismo investigativo

31 mayo 2021

La prestigiosa agencia EFE incluye a la periodista Nuria Piera entre las cuarenta y dos mujeres con más poder e influencia de la comunidad iberoaméricana y del mundo hispano. También ha sido reconocida entre las más influyentes del mundo junto a Michelle Obama, Hillary Clinton y Oprah Winfrey entre otras importantes celebridades en la famosa lista Richtopía.

Es directora asesora del Centro Latinoaméricano de Periodismo CELAP, además de tener una larga trayectoria de premios y reconocimientos. No hay duda de que es poderosa, su presencia también lo es. Sin embargo esta rubia, simpática y tranquila entró relajada y con paso firme a nuestra sesión de fotos, en adelante todo fluyó, natural y armoniosamente.

Pionera en la investigación periodística en nuestro país, ha llegado más lejos que nadie en su rol como comunicadora

Desde su programa de investigación periodística ha hecho denuncias que han hecho temblar a la sociedad y hasta a la iglesia. Nuria Piera concede su primera entrevista cortesía de Hola RD. En una conversación sincera y frontal esta mujer de hierro deja ver su parte más humana nos habla de su carrera, de sus retos, del amor,
pero entre líneas dejó escapar dulzura y sensibilidad, sin querer, seguramente.

Durante la entrevista llamó su abogado a darle la noticia de que estaba siendo demandada. En medio del maquillaje dio instrucciones y siguió con la sesión de fotos pautada, tranquila, acostumbrada, ¡Normal! Profundamente humana, amante de su familia, madre orgullosa, derretida por Leslie, su hija de diecisiete años

Se revela en esta entrevista exclusiva, no es difícil entender como Nuria, pionera en la investigación periodística en nuestro país, ha llegado más lejos que nadie en su rol como comunicadora. La mujer que denuncia con mano firme, irreverente e intransigente nos confiesa que le duele el resultado de una investigación de corrupción porque siente el fracaso de la persona involucrada, que ha llorado con un entrevistado y también que lloró mucho por amor.

De un carácter irreverente e intransigente nos confiesa que le duele el resultado de una investigación, que ha llorado con un entrevistado y también que lloró mucho por amor

¿Por qué empezaste en el mundo de la noticia?

La evolución ha sido natural, no es algo que yo he forzado o que he perseguido, comencé a caminar y fui encontrando varias vertientes y una es la investigación y otra la noticia, es algo inherente a mí que por lo tanto se me adhiere con mucha facilidad.

Te han amenazado, ¿Estás acostumbrada a las amenazas?

Varias veces me he sentido amenazada y dos o tres me lo tomé con mucha seriedad, porque hay amenazas de amenazas y hay unas más fuertes que otras. Pero acostumbrarse no es bueno, hay unas que tomo en serio y otras que dejo pasar. No me pasa todos los días.

¿Te daba más miedo después que fuiste mamá?

Sí, porque cuando atentan contra uno se asume esa responsabilidad, pero cuando sientes que lo que más amas puede sufrir daños colaterales, por el trabajo que realizas, entonces ciertamente crece la preocupación.

¿Cuál fue el trabajo de investigación que te generó más adrenalina?

Hay muchos, ¡demasiados! Están los recientes, cuando recibí toda la documentación de las transacciones y las cuentas de un sonado caso de corrupción, decenas de informaciones que venían de una computadora, ver como se manejaba esa persona y sus testaferros, definitivamente creó mucha adrenalina y estábamos solo dos personas investigando, fueron días de mucho estudio y análisis.

Otro caso de hace un tiempo es el del aparato que descubrimos en la Lotería Nacional y todo lo que desencadenó ese escándalo. El trabajo sobre Wesolowski, que fue el embajador del vaticano en nuestro país, fue uno de los casos ícono porque por esa investigación me entrevistó incluso el New York Times.

Cuando vas tan lejos que salpicas hasta la sotana del papa, ciertamente, has llegado muy lejos. Esas son las icónicas, pero imagínate que el programa tiene treinta y un años y que cada sábado hay un trabajo que puede afectar a alguien, como de hecho afecta, puedo decir que todos los sábados agrego a mi lista un enemigo más.

Entre la experiencia autodidacta y la escuela periodística. ¿Cómo aprende un periodista a investigar?

Un periodista investigador tiene que tener dos cosas: Instinto y curiosidad ¡Y ya!. El método puede ir variando según las circunstancias, te da unos parámetros y te hace, quizás, el trabajo más fácil. Pero muchas veces se tiene la academia y no se tiene el instinto ni la curiosidad de seguir buscando, de ver más allá, no vas a investigar nada, porque la necesidad de ir más lejos no es la academia quien te la enseña, es el instinto. Hay que tener, el ángel, el talento, la intuición…

«Cuando un trabajo tiene consecuencias y la persona cae presa o la destituyen, me pongo triste, porque alguien fracasó. Me duele porque pienso en su familia. Si me alegrara sería muy mezquina»

¿Qué es lo que menos te gusta de tu trabajo?

Afectar a una persona que no se lo merece

¿Y te ha pasado?

Pocas veces. Me ha pasado con nimiedades, no en cosas grandes como decir que alguien es un corrupto y resultó no serlo, eso no podría aceptarlo, yo creo que me muero de la pena en el proceso. Yo tengo una dualidad y tengo que admitirlo. Cuando veo que hago un trabajo y tiene consecuencias, que la persona cae presa o la destituyen, yo me pongo triste, porque siento que alguien fracasó. Me duele porque pienso en la familia y en
todo su entorno. Si me alegrara sería muy mezquina. Ahora, si no le pasa nada me frustro, siento impotencia, me indigno, siento rabia, pienso que no podemos seguir así, porque estamos dando un mensaje muy equivocado al país, a todos los dominicanos.

¿Haz detenido por completo alguna investigación?

Pocas veces, pero me ha pasado, porque la idea no es manchar a alguien innecesariamente. Si yo veo que no hay por donde continuar la investigación y no me siento segura, prefiero transmitir un programa repetido. Lo he hecho dos o tres veces y eso es bueno.

«De un periodista se dice que debe ser estóico. Yo si tengo que llorar lloro, si tengo que pelear peleo, al no tener la formación académica, que limita tanto, innovaba, creé mi propio patrón para hacer las cosas»

¿Cómo te planteaste tu método de reporte, ese que marcó tu estilo?

No me dejé limitar por la academia, hubo cosas que yo hacía que posiblemente no estaban dentro de lo que un periodista debe hacer, por ejemplo sintonizarse con la tragedia, sintonizarse con la denuncia, si el entrevistado lloraba yo lloraba, un día estaba entrevistando a una trabajadora sexual que tenía VIH, que había pasado las mil y
una y entonces yo comencé a llorar y ella me dijo: «no es tiempo de llorar Nuria, es tiempo de seguir adelante».

De un periodista se dice que debe ser estoico… yo si tengo que llorar lloro, si tengo que pelear peleo, al no tener la formación académica que limita tanto, innovaba, cree mi propio patrón para hacer las cosas. Yo abrí campo en eso, tenía libertad porque nadie estaba prejuiciado de como debía hacerse un programa de periodismo de investigación. Había investigación en los medios escritos, investigación sociológica, investigación histórica. Pero en televisión fui la pionera.

¿Cómo funciona tu tiempo libre? Puedes desconectarte por completo?

Bueno, ahora si lo voy a hacer, antes no podía. Dirigir un canal de noticias se complicó mucho por las redes sociales, el sentido de urgencia que tienen es muy elevado. Si quieres estar adelante, tienes que estar muy pendiente de lo que está pasando para poder llamar, dirigir, decir: “pongan esta foto, la competencia ya lo puso, nosotros no, ¿qué pasa”?. Es agobiante. Es una carrera sin retorno, peligrosa para la salud emocional y para la salud física.

¿Incursionarías en la política?

Si me lo preguntabas hace quince años te decía tajantemente que no. Pero con los años uno entiende que la vida da vueltas, que hoy dices que no y mañana puede ser, porque uno tiene que moverse según lo que vaya pasando, no puedo decirte que no, tal vez en diez o quince años. Me preocupa el destino de República Dominicana, su destino familiar, el destino social, ético y moral del país.

«He pensado varias veces en escribir, de hecho comencé a hacerlo pero paré el proyecto. Ahora que tengo más tiempo… ¡quién sabe!»

¿Qué lugar ocupa la lectura en tu vida?  ¿Escribirías tus experiencias, tus mejores casos?

El primer libro que leí por decisión propia me cambió la forma de ver las cosas, me sirvió de compañía y de consulta, no quería acabarlo y cuando lo hice sentí pena y satisfacción a la vez. Un buen libro puede transformar tu vida. ¡Así de simple!. He pensado varias veces en escribir, de hecho comencé a hacerlo pero paré el proyecto. Ahora que tengo más tiempo… quién sabe!

¿Hay algún defecto como periodista que hayas resuelto con el tiempo?

Lo impetuosa, ahora soy más madura, en algunas cosas era sumamente intransigente, ahora puedo ser más flexible en algunas situaciones.

¿Si no te hubieses dedicado al periodismo que hubieses sido?

Bueno, estudié derecho pero me encanta la arqueología. Descubrir el pasado, si me dieran una máquina del tiempo y tuviera que escoger entre el pasado y el futuro escogería el pasado, me iría a la época en la que vivió Jesús.

¿Cuál es tu disciplina para verte bien por fuera y por dentro, te sometiste alguna vez al bisturí?

Uso mucho las cremas, soy vegetariana, ahora vegana, medito, hago ejercicio, pero no le temo al bisturí, de hecho hablaba el otro día con unas amigas y decíamos que teníamos que ir al cirujano de otra amiga que quedó muy bien.

¿Tu hija que tiene de ti?

Creo que el temperamento inquisidor, sabe contestar precisamente lo que debe contestar, hay una parte mía que la gente no conoce, que soy dulce, tranquila, tímida, ella lo tiene. Lo que pasa que el personaje que sale en televisión es duro.

¿Haz llorado mucho por amor?

Sí, lloré muchísimo por amor, unos dramas grandísimos cuando era jovencita, ¡claro que sí! Quien no ha llorado por amor no ha vivido, y eso es una pena.

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