¿Porqué hacer mentoring a una mujer afgana?: empoderar para reinsertar 

Por Karime Rivas | septiembre 15, 2021

La agenda mundial no se detiene por el desplazamientos de los diferentes inmigrantes del mundo por crisis económicas o conflictos bélicos. El orden mundial sigue y ahora cabe preguntar, ¿cómo agilizar la reinserción de las mujeres afganas en los países anfitriones? Una tarea además necesaria para poder avanzar económica y socialmente.

Los derechos de las mujeres en Afganistán han sido motivo de profundas divisiones y conflictos durante más de un siglo. Desde principios del siglo XX, las afganas se han estado movilizando para lograr más libertad e igualdad de género.

Pero a través de los años los esfuerzos para mejorar su situación se han visto interrumpidos por medidas radicales para hacerlas retroceder. Y cuando el Talibán llegó por primera vez al poder en 1996, los derechos de las mujeres a la educación y empleo quedaron brutalmente suspendidos.

Fotografía: BBC

En esta oportunidad no han sido suspendidos de la misma forma, sin embargo, tienen fuertes restricciones que le darán un sesgo de género muy fuerte a sus estudios. Las escuelas se dividirán por sexo y podrán recibir clases de mujeres únicamente. Están analizando si incluirán profesores hombres, pero estos deberán impartir la clases detrás de una cortina negra que evite ser vistos.

Algunos historiadores afirman que el movimiento por los derechos de la mujer en Afganistán comenzó a principios del siglo XX, con el reinado de Amanulá Khan, y sus reformas para modernizar el país, de 1919 a 1929. Fue en esa época cuando Afganistán se vio inmerso en un enfoque progresista para llevar el islamismo tradicional hacia la modernidad.

Khan introdujo una nueva constitución que buscaba garantizar los derechos de las mujeres. Durante esa época se abrieron nuevos colegios para niños y niñas, se incrementó la edad de las mujeres para el matrimonio y se prohibieron los matrimonios forzados. También se prohibieron las estrictas reglas de vestido para las mujeres.

A pesar de los cambios realizados luego de la salida de los talibanes en el 2001, en un país tan complejo como Afganistán, siguieron existiendo marcadas diferencias entre el estatus de las mujeres en áreas rurales y urbanas y profundas divisiones dependiendo de su origen étnico, tribu y, sobre todo, religión.

Fotografía: Euronews

«Los avances para las mujeres estuvieron centrados predominantemente en Kabul«, explica Mariam Aman, periodista del servicio Persa de la BBC. Y ahora he llegado el momento de la gran caída, justo aquí es que cobra tanta importancia la mentoría femenina.

Hasta ahora el mentoring surge a la luz de las dificultades que enfrentan las mujeres en el mercado laboral para ascender a lo largo de la pirámide y jerarquización de puestos, conquistar posiciones más altas en la empresa y como herramienta crítica para su avance. Sin embargo, ahora tendrá otro rol igual de importante pero que va a la base de la pirámide que quizás las mujeres occidentales ya tienen en su código.

Este proceso funciona de manera similar al apadrinamiento, donde una ejecutiva senior apoya a una junior, todo con el fin de traspasar su experiencia, trabajar las debilidades de esa gerente junior para convertirlas en fortalezas y así permitirle desarrollar su carrera de manera eficaz. Ahora con un tono más personal, que involucre, claro está sin trastocar las costumbres propias del islam, la forma en que pueden desarrollar su vida con normalidad en cada país anfitrión.

Fotografía: La república

Su importancia se deriva de que una mentoría exitosa aumenta la autoestima, la seguridad y ayuda en la toma de decisiones, facilitando la interacción social. Esta práctica reduce el camino, agiliza los procesos y disminuye el riesgo de desvíos o pérdidas innecesarias.

La norteamericana Stacy Blake, experta en ese tema, dice que la mentoría se presenta como una herramienta crítica en el desarrollo de las carreras de mujeres.

Diversos estudios han arrojado que las mujeres que han podido contar con el apoyo de un mentor acceden casi siempre a mejores oportunidades que aquellas que no tienen el apoyo de alguien que les diga por dónde podrían continuar su desarrollo profesional y las que han participado en un programa de mentoría reportan mayores niveles de satisfacción y éxito en sus carreras profesionales, con los consecuentes beneficios para las corporaciones en las cuales se desempeñan.

Es asombroso cóctel de éxito que puede dejar grandes aportes a la economía mundial, con una fuerte contribución para el avance de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, más específicamente el Objetivo 5 relacionado a la equidad de género. (KR)