Ya estamos cerrando el año y en frente tenemos una nueva amenaza con el surgimiento de la variante Ómicron, por lo que será necesario tomar ciertas iniciativas que ayuden a aliviar la tensión que generarán los nuevos ajustes sanitarios, social, económico y político.
En tal sentido, ¿qué se espera de un buen consejo de administración? En primer lugar, en medio de un contexto casi convulso, los órganos de gobierno juegan un papel crucial para diseñar medidas que salvaguarden la marcha del negocio. Iniciativas que alumbren el camino hacia la ansiada normalidad. En tal sentido, el gobierno dominicano ha establecido una agenda de alianzas público-privadas que brinden una mayor seguridad a los empresarios del país y su gente.
Con el punto de mira en un conjunto de stakeholders cada vez más amplio y diverso, los órganos de control y gobierno deben actuar sobre todos aquellos criterios financieros y extrafinancieros inherentes a su desempeño, supervisando la implementación de estrategias que sirvan para aprovechar las oportunidades que se puedan presentar. Una apuesta ganadora para obtener buenos resultados económicos, social y medioambiental.
Los líderes de organizaciones, este 2021 han tenido que enfrentar:
Mayor previsión empresarial. La anticipación este año ha sido clave para abordar nuevas eventualidades. Hizo falta la construcción de equipos sólidos que permitieran obtener pronósticos certeros, más ajustados a la realidad; y la puesta en marcha de respuestas rápidas desde el punto de vista organizativo, financiero y operacional ante posibles externalidades negativas.
Potenciar la gestión de riesgos. La pandemia le ha devuelto el protagonismo a la gestión de las organizaciones, con especial atención a los factores no financieros que han hipotecado la viabilidad de muchas organizaciones. Esto puso en el radar varios términos: el bienestar, la salud de los trabajadores, la ciberseguridad y la brecha digital, los riesgos medioambientales, reputacionales y de marca, entre otros.
Reforzar la resiliencia. Los gobiernos corporativos están llamados a desempeñar un papel decisivo en la formulación de una estructura empresarial capaz de aclimatarse a un escenario incierto, disruptivo. Está en sus manos la oportunidad para construir organizaciones más sólidas y mejor preparadas para afrontar los cambios, tratando de sacar partido a la adversidad.
Transformación digital, innovación y palancas para la reactivación. La crisis catapultó los procesos de digitalización, precipitando un cambio de paradigma que se propaga a todas las esferas corporativas.
Con todo el aprendizaje obtenido durante el 2021, existen ciertas metas globales como los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 que lucen ahora mucho meas encaminadas que antes. En tal sentido, este 2022 las prioridades de los gobiernos corporativos deben estar alineados a:
El 32% de los consejeros esperan volver a las reuniones totalmente presenciales.
Principios ESG se colocan a la orden del día. Las organizaciones el año entrante deberán ser más conscientes de la evolución de su papel en la sociedad. Ahora veremos a los inversores exigir que se tome en cuenta a los grupos de interés en las decisiones.
Con la probable aprobación de la normativa sobre divulgación de información de ESG en 2022, tanto en EE.UU. como en Europa, aumentará la atención hacia los informes como indicativos de correcto manejo empresarial como atractivo para inversionistas. Ahora los Consejos de Administración deben asegurarse de que los equipos de gestión establezcan los objetivos de ESG correctos; por su parte, la dirección deberá establecer las métricas para poner en práctica esos objetivos en cada unidad de negocio de forma cuantificable.
El 62% de los consejeros prevén que una parte considerable de las actividades de los Consejos de Administración sigan desarrollándose en línea.
La diversidad, la igualdad y la inclusión dejaron de ser negociables. El covid-19 y el surgimiento de movimientos como Black Lives Matters y #MeToo, han hecho más acuciante la necesidad de diversidad en las organizaciones y en los puestos directivos. Los consejeros deben demostrar su intención de seguir dando máxima prioridad a la diversidad y a la inclusión, solicitar estadísticas sobre el progreso y asegurarse de que la dirección aplique políticas prácticas.
Compensaciones de los ejecutivos bajo la mira. Las estructuras de compensaciones de los ejecutivos, que son una parte vital de la supervisión estratégica y dependen de importantes votaciones de los accionistas, deben responder al panorama actual, caracterizado por la evolución de las estrategias de la mano de obra, la transformación digital, la necesidad de resiliencia empresarial y el aumento de las exigencias de los grupos de interés.
El 6% de los consejeros prevén que más del 75% de las actividades de los Consejos de Administración sigan desarrollándose en línea.
Este año, al plantearse las estrategias de remuneración de 2022, los Consejos de Administración deberán decidir cómo compensar a los ejecutivos y evaluar si estas compensaciones se vinculan a los resultados que controla cada ejecutivo.
La eficacia de los Consejos de Administración como clave del éxito organizacional. Los directivos también sufrieron el cambio digital y descubrieron formas nuevas y más eficaces de reunirse, comunicarse y tomar decisiones. En los últimos meses, las reuniones virtuales de los Consejos de Administración también han comenzado a librarse de sus estigmas. Según el reciente Director Confidence Index de Diligent, solo el 32 % de los consejeros prevén volver al 100 % de las reuniones presenciales; y los otros dos tercios optan por modelos completamente virtuales o híbridos. (KR)
