Luego de un año sin celebrarse debido a la pandemia por COVID-19, el país volvió a vestirse de moda. El República Dominicana Fashion Week se celebró exhibiendo a los diseñadores locales e internacionales que llenaron de esplendor y creatividad el Monumento Fray Antonio de Montesinos.
Este evento representa a un sector importante para la industria de la moda de República Dominicana. Un espacio para impulsar la creatividad de los diseñadores que con su talento ponen en alto con piezas que expresan la historia, costumbres y cultura del país.
La flexibilidad de negociación con las empresas locales, entre tiempos, calidad y por sobre todo las cantidades, son facilidades que ofrece la maquila dominicana, sin embargo, le falta una cuota de mercadeo y darse a conocer, para pasar de maquila local al medio internacional. Según el informe otorgado por Otexa, República Dominicana vio un alza importante, de cerca del 7% en sus exportaciones hacia Estados Unidos, pasando de facturar $753.063 millones de dólares el 2014 a $804.891 en 2015.
Por su parte, miembros del Instituto de la Moda en República Dominicana, asienten que el potencial de la industria textil es amplio, los bajos costos, la buena calidad y la situación geográfica siempre han sido factores benéficos, sus polos, camisetas y el denim, cuentan con excelente reputación en el continente, pero ahora es hora de ponerle nombres dominicanos a esas insignias y no producir solo para marcas extranjeras.
En tal sentido, es un orgullo ver a mujeres destacarse en la moda como Giannina Azar, quien presentó su colección «Metallic» en la noche inaugural del evento República Dominicana Fashion Week. Su propuesta está formada por piezas en las que predominan elementos como los reflejos metálicos y la pedrería. Los bolsos de la diseñadora Soraya Khoury sirvieron de “escolta” a las creaciones de “La Maestra”, como en una especie de sororidad femenina.
El escenario perfecto para hacer un ‘reset’ a la industria de la moda, con grandes reconocimientos como el otorgado a la cirujana plástica Tania Medina por su aporte en el ámbito internacional como ‘Embajadora Dominicana del Amor Propio’ para el mundo.
También vimos la pasarela llenarse de otras creadoras como, Michelle Reynoso. Si algo le caracteriza a ella es entender qué las mujeres quieren usar. Interpreta la moda desde un concepto práctico, útil y cercano. Michelle crea para una mujer que quiere destacarse, sentirse «femenina» y hermosa.
La Rosaleda, es el nombre de la colección, que presentó y que se basa en el jardín de rosas que vemos en el continente Europeo. Son sembradíos y jardínes exóticos. «Me inspiré en la rosa, su cultivo y en su belleza», explicó la diseñadora.
Otra de las participantes fue Bianna Candelario, que presentó su colección Palenque Resort 2022, inspirada en un pedacito de tranquilidad y pureza que se encuentra en el Sur, de donde es nativa y pertenecen sus ancestros, San Cristóbal. Palenque, es el lugar de donde nace una inspiración de esta colección que transmite fuerza por su historia y la libertar de los esclavos.
La sensibilidad femenina por la moda y su aporte, si se puede decir, millonario es importante más ahora que representa oportunidades propias de un mercado emergente en República Dominicana. (KR)
