¿Los roles de género dirigen la economía dominicana? 

Por Karime Rivas | marzo 23, 2022

La igualdad de género va más allá de cumplir con ciertas cuotas de puestos laborales, se trata de sumar perspectivas al desarrollo, de optimizar mercados, de garantizar una equidad salarial y, por consiguiente, permitir el crecimiento económico de poblaciones hasta ahora vulnerables. Pero para ello debemos liberarnos de los roles de género.

Fotografía: Sexperto

Si se segmenta la población ocupada de República Dominicana por sector económico, los hombres y mujeres tienen una representatividad diferente, dominando cada uno en ciertas áreas y en otras hay un mayor balance.

El Banco Central, publicó un informe en el que se tomó por muestra a una población ocupada mayor de 15 años, con un total de 4,598,409 siendo el 59.57% masculina y 40.42% femenina.

¿Cuál es el mayor reto que tenemos como país?

Los roles de género tan marcados, pueden ser considerados el mayor reto de la sociedad dominicana. Encasillar a mujeres y hombres definiendo sus profesiones con el prisma de: «esto es de hombres» o «esa carrera es para mujeres», constituye las bases para estancar a la sociedad dominicana.

Son los comportamientos aprendidos en una sociedad, comunidad o grupo social determinado, que hacen que sus miembros estén condicionados para percibir como masculinas o femeninas ciertas actividades, tareas y responsabilidades y a jerarquizarlas y valorizarlas de manera diferenciada, según lo expone la OIT (Organización Internacional del Trabajo).

La naturalización de los roles y atributos de género es lo que lleva a sostener que existe una relación determinante entre el sexo de una persona, su capacidad para realizar una tarea y la valorización social que se le otorga a dicha tarea. Y así queda demostrado en las siguientes distribuciones profesionales por sector:

  1. Enseñanza: Hombres 29.15%. vs Mujeres 70.85%
  2. Agricultura y ganadería: Hombres 92.24% vs Mujeres 7.76%
  3. Industrias: Hombres 68.62% vs Mujeres 31.38%
  4. Salud y Asistencia Social: Hombres 22.55% vs Mujeres 77.45%
  5. Comercio: Hombres 59.23% vs Mujeres 40.77%
  6. Electricidad y Agua: Hombres 64.25% vs Mujeres 35.75%
  7. Construcción: Hombres 98.08% vs Mujeres 1.92%
  8. Hoteles, bares y restaurantes: Hombres 37.79% vs Mujeres 62.21%
  9. Transporte y comunicaciones: Hombres 93.34% vs Mujeres 6.66%
  10. Intermediación financiera y seguros: Hombres 54.57% vs Mujeres 45.43%
  11. Administración pública y defensa: Hombres 65.97% vs Mujeres 34.03%

Tanto las mujeres como los hombres realizan múltiples roles en sus vidas, en la esfera productiva (definidos por la OIT como aquellas actividades dirigidas a la producción de mercancías para el consumo o el comercio y las generadoras de ingreso) y en la esfera reproductiva (actividades relacionadas con la creación y sostenimiento de la familia y el hogar).

No obstante, en la mayoría de las sociedades, los roles de los hombres en la esfera productiva son prominentes, si bien se están produciendo cambios significativos en su involucramiento en las actividades domésticas y de cuidado. Generalmente ellos se desarrollan fuera del hogar lo que les permite realizar sus labores secuencialmente y no simultáneamente.

Las mujeres, por su parte realizan varias tareas simultáneamente, desempeñando múltiples roles (multitarea) dentro de la esfera reproductiva y productiva.

Las mujeres, por su parte realizan varias tareas simultáneamente, desempeñando múltiples roles (multitarea) dentro de la esfera reproductiva y productiva. Por lo general, asumen un rol productivo, reproductivo o doméstico (atención y cuidado de la supervivencia de la vida humana) y comunitario (las tareas que como generalmente como extensión del rol de cuidado realizan en beneficio de la comunidad (promoción y mantenimiento de recursos escasos como el agua, el cuidado de la salud, la educación, etc.).

La mayoría de las veces este trabajo es voluntario y, por ende, no remunerado y, por supuesto, considerado como natural, derivado de su condición de cuidadoras y, por tanto invisible en las estadísticas nacionales. Pero no solo eso, sino también se hacen invisibles a la economía. ¿Debemos seguir hablando de techos de cristal o llegó el momento de transformar los paradigmas?

Para responder a esta interrogante, hace falta darle contexto al diálogo de género que se está dando en el país. Estamos llenos de oportunidades y Mercado Women representa una plataforma que exhibe el talento femenino en diferentes profesiones, para promover un liderazgo femenino libre de sesgos. Uno alineado al desarrollo.

Por: Karime Rivas.