Roya Mahboob, la primera CEO de Afganistán que lucha por las niñas del país

Por Karime Rivas | noviembre 18, 2021

Hace tres meses los tabloides se llenaron con la noticia del regreso talibán en Afganistán. El mundo se estremeció con imágenes sorprendentes de personas aferrándose al exterior de los aviones para escapar de la capital recién tomada. Mientras tanto, todos pusieron sus miradas en la población que saldría más afectada de todas: las mujeres y niñas. Y Roya Mahboob es parte de esta historia.

Algunas de las estrictas reglas del talibán, serían flexibilizadas como es el caso de los permisos para que las niñas pudieran seguir sus estudios. Sin embargo, a tres meses de la toma de poder, esto no se ha cumplido a cabalidad. Aún hoy están buscando las vías para consolidar la segregación y garantizar una educación en que niños y niñas puedan cursar sus estudios en lugares separados.

Roya Mahboob, entra en el renglón de mujeres famosas al ser la primera CEO DE Afganistán que convirtió a muchas niñas en ciudadanas digitales. De hecho, es conocida como una de las 100 mujeres más influyentes del mundo por la revista Time, en el 2013. Su historia de éxito comenzó cuando tenía 16 años.

Roya escuchó que existía una caja mágica con la cual la gente, al sentarse frente a ella, lograba hablar con cualquier persona del mundo o aprender distintas cosas. Quería corroborar los rumores y así fue como, por primera vez, se conectó a Internet en un cibercafé de su ciudad natal, Herat en Afganistán.

Un mundo libre de fronteras culturales

Fotografía: Wired UK

Ella aprendió que el espacio digital borraba las fronteras entre personas y culturas. Así se abrió infinitas posibilidades y tuvo claro que esa oportunidad la quería compartir con las mujeres afganas. Roya Mahboob aprendió inglés, estudió Ciencias de la Computación y como proyecto de fin de carrera fundó, junto a dos compañeros, su primer emprendimiento: Citadel Software Company. En esa empresa de desarrollo de software, contrató mujeres jóvenes (mucho más de la mitad del personal) como programadoras y bloggers.

Para ese entonces, Roya ya era la primera mujer que ocupaba el puesto de directora ejecutiva de una compañía tecnológica en Afganistán, manejaba su propio coche y ofrecía sus servicios tecnológicos a extranjeros, como la OTAN, por ejemplo. Desafiar de esa manera los mandatos y roles tradicionales de su país, le trajo problemas: muchos hombres conservadores no querían compartir puestos de trabajo con mujeres y empezaron a atacar su reputación.

La persecución que llevó al exilio

Tras el acoso constante, discriminación y las amenazas de los grupos extremistas, Roya se vio obligada a emigrar a New York. Sin embargo, utilizar la información tecnológica para expandir las fronteras de aquellas mujeres que no conocían más que los límites de su casa, se había convertido en una meta personal y profesional. Por ello, fundó Digital Citizen Fund en Estados Unidos.

Fotografía: Notimérica

Se trata de una ONG destinada a crear espacios para enseñar, a niñas afganas entre 12 y 18 años, herramientas digitales y financieras, de forma segura. En paralelo, Roya es cofundadora del equipo de robótica femenino de Afganistán, conformado por 20 niñas. «El miedo, la guerra y el conflicto no impidieron que All Girls Robotic Team participe este año en @F1RSTglobal para perseguir sus sueños», afirmó orgullosa en su cuenta Twitter a principios de este mes de agosto. Con el Talibán al mando, todas ellas corren peligro hoy.

Una mujer libre de temores

Aunque es habitual que en los países haya «fuga de cerebros» cuando se desata un conflicto, pero el caso de ella es distinto. Esta mujer se ha dedicado a reflejar los frutos de su conocimiento tecnológico en el talento joven de su natal Afganistán. La fundación brinda alfabetización a cientos de niñas, con presencia en 13 sedes, distribuidas en Kabul, Herat y México. Roya Mahboob, gestiona actualmente una plantilla formada por un 80% de mujeres empleadas con títulos universitarios y formación en diversas materias como tecnología, finanzas y educación.

Fotografía: Finance and Markets

Pero ese no ha sido el único proyecto de Mahboob. La empresaria creó EdyEdy, una plataforma donde niñas y jóvenes, de países en desarrollo, suben vídeos, blogs o fotografías. El objetivo es que ellas, además de conectarse con el resto del mundo, puedan mostrar imágenes de su realidad, que no suelen verse en los medios de comunicación.

En distintas entrevistas, la emprendedora de 33 años, ha expresado que durante estos años de exilio, ha visitado Afganistán eventualmente, manteniendo un bajo perfil. Pero su sueño es volver a vivir en su tierra. Ese anhelo se ve más lejano ante la entrada del régimen talibán al poder, pero Mahboob no pierde la fe: «Actualmente, todavía tenemos esperanzas para el futuro de Afganistán y la generación joven. De hecho, Biden tomó una decisión equivocada y no debería verlo sólo de forma dolorosa, sino actuar con decisión y salvar al país», declaró en su cuenta de Twitter el pasado 9 de agosto. (NF)