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Business

Stella McCartney: la nueva piel de la moda en el COP26

4 noviembre 2021

A pesar de los esfuerzos por reducir las emisiones, la industria de la moda se encuentra lejos de alcanzar los estándares aceptables. Para alcanzarlos, esta industria tendría que reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero a 1,100 millones de toneladas métricas de CO2 para 2030. Sin embargo, el informe publicado por expertos de la consultora McKinsey, afirma que, teniendo en cuenta el probable impacto de la COVID-19, la industria textil se alejaría aún más de su objetivo, con emisiones de 2,100 millones de toneladas métricas de CO2 para 2030, a menos que adopte medidas adicionales de reducción de emisiones.

Fotografía: InstaBumper

Para alcanzar la meta, la industria de la moda deberá dejar atrás el despilfarro y prepararse para cambios tan profundos como abandonar el cuero de animales, reivindica la modista británica Stella McCartney, que acudió como representante del sector en la COP26.

La hija del famoso cantante Paul MCartney comenzó hace 30 años en el sector de la moda y reconoce el impacto nocivo que tiene en el medio ambiente. Como vegetariana, llegó a la cumbre dispuesta a no trabajar artículos de cuero, a pesar de esceptismo de sus amigos y colegas.

El museo y galería de arte Kelvingrove de la ciudad escocesa le rinde ahora homenaje con una instalación en la que se muestran los materiales que la firma McCartney trabaja desde hace años. Como el micelio, una materia directamente extraída de hongos, para reemplazar piel, con la que se pueden fabricar zapatos o bolsos. O el NuCycl, una tecnología capaz, según sus creadores, de reciclar infinitamente cualquier tipo de desecho textil, ya sea natural, como el algodón, o artificial, como el poliéster.

«Vine aquí para mostrar el futuro de la moda y demostrarles a todos simplemente que hay otra manera de hacer las cosas, utilizando tecnología y nuevas empresas jóvenes», indicó Stella McCartney a la AFP.

Fotografía: Telva.com

El gran desafío detrás de estos nuevos materiales está en vestir a miles de millones de personas, sin tener que gastar centenares de dólares en un producto, como sucede con colecciones como la de la diseñadora británica. «Esa es la intención», añade, «Creemos definitivamente que estas son soluciones viables, y que tan solo necesitamos atraer la atención mundial».

En la apertura de su intervención, Stella causó incomodidad con un video de denuncia del tratamiento de animales en el mundo para la industria peletera. “Tenemos que hacer que la gente entienda que centenares de millones de animales son asesinados cada año para la industria de la moda”, denuncia.

El reto de Stella McCartney a la industria

Stella McCartney empezó a los 25 años como directora artística de Chloé. En casi tres décadas ha visto pasar una infinita colección de estilos, de ropa, de discursos. “La gente se viste con ropa de moda un máximo de tres veces antes de tirarla. Y eso significa más de 500.000 millones de dólares de desperdicio. Para mí, eso es una oportunidad de negocios”, asegura, desafiante.

Fotografía: Quick Telecast

Su firma de moda es una de las preferidas de las ‘fashion victims’. Y entre la audiencia de Glasgow se hallaban personalidades como el actor Leonardo Di Caprio, conocido por su compromiso con la causa medioambiental. «Lo que digo es: tráeme esa ropa desperdiciada y yo te demostraré aquí dentro», dijo señalando a los presentes, «cómo puedo hacer una sudadera totalmente a partir de desechos».

La industria de la moda en todo este tiempo ha fomentado un sistema de consumo de usar y tirar que es, además, un reflejo de las diferencias sociales a nivel global. El mundo se divide entre sociedades ricas, que estrenan prendas de forma casi continuada, y sociedades pobres, encargadas de extraer fibras, procesar materiales y coser prendas en condiciones precarias. Navegar hacia una industria sostenible tomará años, pero para ello antes hace falta trazar una hoja de ruta en una industria donde el consumo claramente está por encima del medioambiente. (KR)

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