La moda sostenible necesariamente está ligada a dos terminologías: ‘moda ética’ y ‘slow fashion’. La creciente filosofía del diseño y sostenibilidad tiene por objetivo crear un sistema que pueda ser apoyado indefinidamente en términos de ambientalismo y responsabilidad social.
Según Earth Pledge, una organización sin fines de lucro comprometida a promover y apoyar el desarrollo sostenible: “al menos 8.000 sustancias químicas se utilizan para convertir las materias primas en los textiles y el 25% de pesticidas son utilizados para el cultivo de algodón no orgánico. Esto provoca daños irreversibles en las personas y en el medio ambiente biofísico, y también dos tercios de la huella de carbono de las prendas se producirá después de su adquisición”.
En República Dominicana, las mujeres están al frente de la moda sostenible. Ozeano Swimwear y Ceroplast son un ejemplo de ello. Raquel Díaz, comenzó su visión el 22 de abril de 2018, como practicante de surf y movida por la contaminación por plástico y amor al océano, decidió enseñar a los consumidores opciones alternas al plástico de un solo uso.
«Cuando esucuché que para el 2050 habrán más plásticos que peces en el mar, todo cambió, me dije a mi misma hay que hacer algo porque creo que no llegaremos ni al 2025, con estas cifras tan alarmantes y ahí decidí mostrar este estilo de vida en mi país República Dominicana«, dice Raquel en una publicación de su tienda web.
View this post on Instagram
La crisis de consumo que se ha generado por la pandemia de covid-19, lastra una industria de la moda, que ha buscado emocionar a sus compradores al tiempo que cuestionaba algunos de sus principios básicos. En el 2021 muchas marcas importantes estuvieron buscando nuevas fórmulas para mostrar sus colecciones sin la necesidad de eventos presenciales que, contaminen y provoquen los vuelos de periodistas, expertos y compradores aumentando la huella de carbono durante la temporada.
La Federación de la Alta Costura y de la Moda en París valora en 250 millones de euros el impacto mediático de las semanas de la moda de Hombre, Mujer y Alta Costura. Al respecto, se han visto cambios importantes en la industria provocados en gran parte por el aumento del liderazgo femenino y su estrecha relación con la sostenibilidad.
A principios de diciembre se anunciaba que Marta Ortega, hija del fundador de Zara, ocuparía la presidencia del grupo Inditex este 2022. Este nombramiento marcó un cambio en la multinacional gallega, pero también tiene un peso directo en la industria textil, donde ahora trabajan el triple de mujeres que hombres, pero donde solo el 14% de los puestos directivos están en manos femeninas, según el informe The Glass Runway, elaborado por el Consejo de Diseñadores de Moda de América.
Otra marca que está desde hace algunos años escribiendo una historia sostenible es Ozeano Swimwear. Nacida a finales del 2015 de la mano de Shaina Alonzo, Ozeano Swimwear es una marca Dominicana de trajes de baño y estilo de vida que se enfoca en la moda y diseño sostenible.
View this post on Instagram
Este emprendimiento convierte las botellas plásticas que se desechan como materia prima para sus diseños textiles, con la finalidad de disminuir la contaminación de los océanos. A su fórmula han incluido otras fibras naturales, como la Flor de Lila, para la elaboración de algunos accesorios.
Con dos colecciones al año, Shaina ha conquistado el corazón de las mujeres. Cada pieza es entregada con un sólido mensaje de ‘slow fashion’ o ‘moda lenta’, para así fomentar una actitud de consumo responsable que hace posible a través de sus piezas de alta calidad.
En su propuesta se han concentrado en crear estampados únicos para resaltar las historias y colores de la isla. Está entre las marcas que representan a la mujer aventurera, amante del medio ambiente y sobretodo, una mujer segura de sí misma que no conoce fronteras. Es exactamente el perfil de las mujeres sostenibles, en las que hoy reposa la revolución de la industria textil. (KR)
