Virginia Cabral: ¿Cómo diseñar tu espacio para la producción?

Por Karime Rivas | septiembre 29, 2021

En la actualidad nos debatimos entre el teletrabajo y la presencialidad. Los ecosistemas laborales están mutando fruto de las nuevas demandas, por lo cual las modificaciones espaciales en las oficinas marcan el ritmo del retorno a los centros de producción.

Doña Virginia Cabral trabajado con destacadas firmas de arquitectos como Diseñadora de Interiores, por lo cual en 1999 fundó LAVE, S.A. con su marca comercial Ergotec empresa dedicada a la representación de líneas de muebles de oficina, brindando conocimiento, asesoría y acompañamiento al mercado corporativo junto a los arquitectos y diseñadores en el país. Por su experiencia en el mundo del diseño de espacios productivos y su visión de liderazgo nos reunimos con ella para entender una serie de modificaciones que han vivido en la actualidad los entornos laborales fruto de la pandemia.

¿Cómo se han modificado los ecosistemas laborales a causa del covid-19, y en especial por haber llevado el trabajo hacia los ámbitos domésticos durante el encierro?

Hay un antes y después de la pandemia en el ecosistema laboral. El cambio ha tenido, y va a tener, un impacto mucho más allá de lo que podamos pensar en este momento. En un estudio realizado por Steelcase Global Report del 2020, por su división de investigación y desarrollo, que estudia el comportamiento humano en el entorno laboral, estudio efectuado durante la pandemia, es impresionante ver los resultados y cómo van cambiando a través de los meses.

Algunos puntos importantes para analizar se presentan en abril, al principio de la pandemia, cuando un pequeño grupo de líderes de empresas entendían que iban a ocurrir cambios de verdad importantes al final de esta situación. Sorprendentemente esos mismos líderes afirman, en septiembre, que van a producirse cambios profundos, sobre todo, en la flexibilidad y manejo del entorno laboral.

Otros resultados que brinda este estudio es que, el mayor porcentaje de los empleados, un 58 %, están convencidos de que quieren volver a la oficina y trabajar también desde casa; esta nueva modalidad híbrida, vino para quedarse. Solamente un 25 % de todas las empresas serán 100 % presenciales; el 75 % de las empresas a nivel mundial tendrán que adoptar es- te sistema híbrido de producción.

¿Esto afecta al espacio doméstico y privado?

Dentro de la encuesta se determina que la casa ha perdido la posibilidad de ser el sitio de descanso, el sitio de reunión familiar, porque se convirtió en un espacio que tenía que ser productivo, así el comedor se volvió oficina y salón de clases; y bueno, realmente le pedimos demasiado al espacio doméstico y le robamos demasiado a la familia.

En este escenario hemos visto que la productividad es la misma, no ha bajado, realmente no es que la productividad no bajó al principio, es que todos en casa estuvimos en constante ansiedad por lo que el empleado que realmente quería su trabajo estaba trabajando mucho más.

Se borraron el tiempo de casa y el tiempo de la oficina, y se volvió lamentablemente más tiempo de oficina. Hubo empleados que, de verdad, cuando se veían parar eran las 8:00 de la noche y aún estaban frente a la misma mesa del comedor, tratando de hacerse visibles frente a una empresa que apenas los veía, porque querían cuidar su trabajo. En este escenario, la verdad, es que no podemos pedirle a la televisión se vuelva maestra; al papá, que además de que de que esté tratando de contestar los correos que le están llegando, sea también coordinador académico y la mamá que también está teletrabajando tenga que hacer la limpieza. Es por esto que se puede afirmar que la dinámica familiar tuvo un duro golpe.

¿Qué implicaría este volver al lugar del trabajo?

El ser humano ha evolucionado para ser un sujeto relacional, para estar en contacto con otros, por eso volver a la oficina implica un cambio radical en los espacios y va a acarrear el cumplimiento de cinco necesidades básicas que tiene el empleado para sentir que es bueno volver.

En primer lugar, un sentimiento de seguridad en cuanto al cumplimiento de los protocolos, en que será valorado, y más. La pandemia nos ha enseñado que el bien común va por encima del bien personal. Luego está la pertenencia, en la medida en que necesitamos reconocer de qué somos parte, este sentido es clave para el empleador y el empleado, el sentimiento de pertenencia a la empresa es importante, la gente quiere volver a donde es valorada.

Otro elemento es la productividad, es decir el empleado desea saber que es importante y valorado. Por otro lado hay que hablar del bienestar, nadie quiere volver a un cubículo y estar trancado, para eso prefiere quedarse en casa. Contrario a lo que creemos que la pandemia nos cerró, ahora deseamos espacios abiertos para mantener el distanciamiento, pero también necesitamos que esos espacios abiertos sean flexibles y se ajusten a las cambiantes del momento.

Y por último el control, el empleado desea saber dónde y cómo trabajar, por ende los espacios no pueden ser rígidos, se necesita la movilidad. En este contexto es posible que ya no exista “mí espacio de trabajo”, sino espacios de trabajo que serán usados de acuerdo a las necesidades del instante y a la función que puede desarrollarse en un momento determinado.

Todo esto al empleador le plantea nuevos retos, nuevas inversiones para reimaginar los espacios productivos, y sea como sea hay que invertir en el único factor que nos hará permanecer en el tiempo que es innovar. No hay manera de hacer cambios donde no hay colaboración. La productividad viene de la mano solo cuan- do somos equipo.

Los nuevos entornos que están naciendo son de jerarquía horizontal donde todos somos importantes y todos queremos sentirnos importantes, eso refuerza la productividad de la empresa.

¿En este contexto qué ofrece Ergotec?

Tenemos 22 años acompañando a las empresas en su transformación y a suplirles mobiliario de oficina. Es increíble cómo ha cambiado el aspecto dentro del mundo de las empresas con solo entender que necesitan

a la persona adecuada, pagarle bien, tenerlo capacitado; además con el hecho de invertir en tecnología; todo esto es importante, pero lo que nosotros traemos a la mesa, es que igualmente estratégico e importante es invertir en el espacio.

El espacio modela la conducta. Es el espacio quien promueve la colaboración. Hay que contar con un entorno que promueva la cultura, por ejemplo, una empresa en donde al entrar en ella, sin hablar, se respire su cultura empresarial. Nosotros sabemos que un espacio, que de verdad responde a las necesidades de cada empresa, es un reto en el que deseamos ayudar a hacerlo realidad, y con ello potenciar a que la empresa haga lo que mejor sabe hacer. (KR/RM)