La promesa de un líder, Kylian Mbappé

Por [email protected] | diciembre 19, 2022

Un tuit para levantar a un país. En su papel de referente indiscutible de una selección herida, Kylian Mbappé comenzó a construir la recuperación de Francia sólo unas horas después de caer en la final del Mundial de Qatar. Su publicación estaba compuesta de dos elementos que no dejan espacio a la duda. La foto muestra a un crack herido, cabizbajo pese a llevar en su mano el premio de máximo goleador del Mundial, pasando junto a la copa que se le acababa de escapar. Puro dolor. El texto, dos palabras en francés, mira al futuro: «Nous reviendrons». «Volveremos». La convicción de un líder.

Una final antológica

Poco más se le pudo pedir a Kylian Mbappé en la final de Qatar. La estrella del PSG, club propiedad del emir, estuvo a la altura. Tras 80 minutos fuera de cobertura, bien controlado por la defensa Argentina y sin apenas ayuda de parte de un equipo perdido, bastó un chispazo para encender la mecha del que, con permiso de Leo Messi, es el futbolista más desequilibrante del momento. Mbappé aprovechó el error defensivo de Argentina para fusilar el penalti del 2-1. La potencia del disparo dobló la manopla de Emiliano Martínez, que llegó a tocar el cuero. Tres minutos después se inventó la mágica jugada de la final, con una volea acrobática e inapelable que puso el 2-2. Fue el disparo más potente del torneo, con 123.34 kilómetros por hora.

Cuando la prórroga se torció con el 3-1, el ’10’ galo pidió el balón, forzó el penalti, marcó el 3-3 y dejó varias maniobras de vértigo que estuvieron a punto de dar el título a Francia. Como sucediera cuatro años antes en octavos de final, Mbappé sembró el pánico entre la zaga albiceleste. Demostró que es un genio. Se quedó a un paso de su segundo Mundial.

kylian mbappe, desolado en el banquillo tras caer en la final del Mundial. EFE.

Macron trató de consolarlo

Desde que Gonzalo Montiel transformó el penalti definitivo, Mbappé fue la viva imagen de la decepción. Dolido, sin apenas articular palabra, el presidente Emmanuel Macron lo abrazó tras la tanda de penaltis y cuando recibió la bota de oro, con la que se vio obligado a posar con la mirada perdida. El mandatario trató de consolarlo durante un par de minutos, con gestos cariñosos pero sin demasiado éxito. La relación entre ambos no es nueva. Macron intervino incluso en su renovación por el PSG del pasado verano, cuando su futuro parecía más cerca del Real Madrid. Macron se lo tomó casi como una cuestión de estado y llamó a la estrella del equipo capitalino. No quería ver a su crack fuera de Francia. Tras meses de tensión y negociaciones, Mbappé firmó el contrato más lucrativo de la historia del fútbol. En total, según cifras manejadas por la prensa francesa, unos €450 millones por tres temporadas.

Para profundizar: Mbappé y su histórica renovación: ¿por qué intervino Macron?

Máximo goleador del torneo

La participación de Mbappé en Qatar lo confirma como el futbolista elegido para marcar la siguiente época de este deporte. El ’10’ francés fue el pichichi del campeonato, con 8 goles, incluido el hat-trick de la final (una hazaña sólo lograda anteriormente por el inglés Geoff Hurst en la final de Inglaterra 66). Fue el arma letal de una Francia más efectiva que brillante, más sólida que atractiva.

Pese a las bajas de Benzema, Pogba, Kanté, Nkunku o Kimpembe, los galos acudían a Qatar con un combinado repleto de talento y exuberante en lo físico. Un mes después, se marcharon con la sensación de que quizá pecaron de falta de ambición, especialmente en la final. Algo que, desde luego, no se le puede achacar a su estrella.

Dominante en la fase de grupos, marcó un doblete para resolver el choque de octavos ante Polonia. En cuartos, contra Inglaterra, estuvo apagado, pero en semifinales volvió a deslumbrar dejando la jugada del partido, finalizada por Kolo Muani, para poner el 2-0 ante Marruecos. Contra Argentina, cuando todo estaba perdido, levantó a Francia con dos tantos en 3 minutos que nos permitieron disfrutar de la mejor final de la historia del torneo.

Una estadística demoledora

Hay una estadística que ilustra a la perfección las dimensiones del fenómeno Mbappé. Leo Messi y Cristiano Ronaldo, los grandes dominadores de las dos últimas décadas en el panorama universal, los dos futbolistas que han roto récords de todo tipo, suman 13 y 7 goles en Mundiales, respectivamente. Ambos han disputado 5. Mbappé, en 2 participaciones, ha anotado 12.

Está a 4 del pichichi de todos los tiempos, Miroslav Klose. Si nada cambia, asaltará el trono en 2026. Todavía le quedarán, salvo sorpresa, otros dos campeonatos.

El francés disputó el Mundial de Rusia con 19 años y fue clave, con 4 goles y una inolvidable exhibición frente a Argentina en octavos de final. En Qatar, con 8 tantos, 5 de ellos en la fase final, brilló hasta dejar a Francia a las puertas del título. Horas después de la decepción, comenzó a levantar el ánimo de una selección que dentro de cuatro años, volverá a estar entre las favoritas. Palabra de Mbappé.

Borja Santamaría

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