Detonadores que generan conflictos grupales

Por Gabriel Rico Albarrán | enero 10, 2023

Gestionar el conflicto es una habilidad que muchos líderes nunca aprenden, y que sin embargo resulta clave para el funcionamiento de un equipo. Por ello, con base en nuestra investigación y experiencia previa aconsejando a compañías acerca del liderazgo compasivo, diseñamos estrategias para ayudar a combatir conflictos. Al implementarlas, debemos tener en cuenta algunos elementos que pueden provocarlos.

Comunicación a distancia

Desde que el trabajo remoto ha entrado en nuestras vidas, los mensajes y respuestas rápidas se han vuelto parte de nuestra comunicación diaria. Estas respuestas cortas dejan espacio para muchas confusiones. Responder «sí» a una serie de preguntas en Slack, por ejemplo, podría no aclarar qué es lo que se aprobó.

Gestión de equipos: cómo impulsar las relaciones para aumentar la productividad

La comunicación digital tiene un gran margen de error, especialmente cuando no se interactúa en tiempo real. La comunicación clara a menudo se basa en señales no verbales, la mayoría de las cuales no se pueden traducir sucintamente en palabras. Además, elegir la herramienta de comunicación incorrecta puede crear confusión y herir sentimientos.

Estándares de rendimiento confusos

Un error importante de los gerentes primerizos fue cuantificar y registrar absolutamente todo lo que hacían los miembros de su equipo, para medir el rendimiento. Cuando los gerentes dejan totalmente abiertos a la interpretación estándares como el de cómo se ve algo «bueno» versus algo «aceptable», impactan negativamente las relaciones interpersonales en sus equipos y socavan el rendimiento. Puedes evitar este problema dedicando algo de tiempo a identificar tus estándares de rendimiento más importantes y comunicarlos a tu equipo.

Tiempos sin alinear

Los conflictos en el lugar de trabajo pueden producirse cuando los miembros del equipo no están alineados en el tiempo o las fechas límite. Descubrimos que esto suele ocurrir cuando las personas colaboran en un proyecto y un compañero de trabajo malinterpreta la cantidad de tiempo que tardará su compañero en completar una tarea.

El seguimiento del tiempo ayuda a las personas a medir cuánto tiempo les está tomando realmente cada tarea, en lugar de hacer suposiciones. Si los miembros de su equipo están dispuestos a compartir sus rastreadores, esta es otra manera de crear transparencia en torno a las cargas de trabajo, lo que puede ser revelador para quienes colaboran en varios proyectos.

Expectativas poco claras

Aclare las expectativas de tareas y funciones. Estas deben ser transparentes y mutuamente aceptadas. Cuando todos asumen que otra persona es responsable de completar una tarea, inevitablemente se cae en descuidos, lo que lleva a culpar y a incumplir los plazos.

Recuerda, no todos los conflictos son malos, sólo las que no se manejan bien. Los gerentes ya están haciendo malabarismos con muchas responsabilidades, así que usa las estrategias anteriores para detener los conflictos improductivos antes de que comiencen.

Ben Laker, profesor de liderazgo en la Henley Business School, de la University of Reading. Análisis publicado en la edición de enero de revista Mercado Norte.

El CEO de Airbnb advierte: el nuevo enemigo de los trabajadores es la soledad

Suscríbete a la revista y regístrate a nuestros newsletters para recibir el mejor contenido en tu buzón de entrada.