La fórmula de Sam Altman para regular la inteligencia artificial

Por Gabriel Rico Albarrán | mayo 17, 2023

«Si esta tecnología va mal, puede ir bastante mal». Sam Altman expresó ante el Senado de los Estados Unidos el sentimiento que se ha instalado en la comunidad internacional. La inteligencia artificial (IA) es una oportunidad, pero sus riesgos son muy elevados y requieren un control. Por ello, el CEO de OpenAI, creadora de ChatGPT, desarrolló una fórmula para regularla: implica la intervención decidida de los gobiernos.

Según recoge el diario El Mundo, Altman pidió la creación de un organismo estadounidense o internacional que se encargue de la regulación de la IA. Su función sería gestionar las licencias en función de una serie de estándares de seguridad. Es decir, la institución tendría la autoridad para otorgarlas y también, para retirarlas.

Sería un sistema similar al que rige la creación de armas nucleares. El organismo sólo tomaría decisiones en caso de que existiese un peligro real para la sociedad.

Foto: EFE/EPA/Jim Lo Scalzo

Puso ejemplos de cuáles serían los avances que debería vigilar de cerca: «inteligencias que sean capaces de persuadir, manipular e influir en el comportamiento de una persona o diseñar compuestos químicos peligrosos». Un marco en el que entraría GPT-4.

Así, Altman pidió durante su comparecencia ante un subcomité del Senado que el Congreso de EE.UU. se encargara de crear una agencia que, además de la emisión y retirada de licencias, se encargara de realizar investigaciones y auditorías, con el objetivo de garantizar la seguridad.

Miedos y beneficios

«Mi mayor miedo es que causemos un daño significativo al mundo», afirmó Altman, en declaraciones recogidas por la agencia de noticias EFE. «Eso podría suceder de muchas maneras. Es por lo que iniciamos la compañía», afirmó el cofundador y líder de openAI, que además de ChatGPT desarrolla otra de las herramientas de IA más utilizadas del momento, DALL-E (convierte explicaciones escritas en imágenes).

ChatGPT, y más; estas son las herramientas de IA más utilizadas y su grado de satisfacción

Sin embargo, Altman dejó claro que, bajo su punto de vista, «los beneficios de las herramientas que hemos desarrollado hasta ahora superan ampliamente los riesgos«. Ante la cámara estadounidense, detalló un listado de ámbitos en los que la Ia puede tener un impacto positivo, entre los que destacó:

  • Medicina.
  • Lucha contra la crisis climática.
  • Empleo.

En este tercer punto se engloban muchos de los temores de los que observan con recelo los avances de esta nueva realidad, que ha desatado la ya considerada como cuarta revolución industrial. Altman considera que la IA influirá de forman beneficiosa en el mercado laboral, generando más puestos de trabajo de los que eliminará. «Somos tremendamente creativos», rubricó.

Foto: EFE/EPA/Jim Lo Scalzo

Otras voces autorizadas piden más regulación

La comparecencia se enmarca en un contexto en el que muchas voces autorizadas piden que se establezcan protocolos de seguridad y buenas prácticas para seguir avanzando en este campo. La iniciativa más sonada fue el documento de organismo sin ánimo de lucro Future of Life Institute, que contaba con las firmas de personalidades como el cofundador de Apple Steve Wozniak o uno de los cofundadores de OpenAI, Elon Musk.

En ella, el grupo de expertos pedía que se frenara el desarrollo de IA avanzada durante seis meses para trabajar en un marco legal y de seguridad que evitara riesgos.

Una premisa que, pese a no haber firmado la carta, también comparte el CEO de Alphabet, Sundar Pichai. Aunque no se alinease con el documento de Future of Life de forma explícita, sí reconoció a la CBS que «hay un desajuste entre el ritmo en que evoluciona la tecnología y el de las instituciones». Por ello, pidió una legislación y unos protocolos claros y sólidos.

Sundar Pichai. Foto: Flickr

Enfrente se situó el exCEO de Google (2001-2011) Eric Schmidt. Si bien comparte las preocupaciones discrepa en la solución de frenar los avances durante seis meses, ya que considera que eso tendría una consecuencia muy perjudicial para los intereses de Estados Unidos y Occidente en general: dar ventaja a China.

En cambio, pide en declaraciones a The Australian Financial Review que las empresas tecnológicas «se sienten cuanto antes a decidir cuáles son los guardarraíles adecuados». De lo contrario, avisa: «China es muy inteligente. Necesitamos actuar de forma coordinada«.

Borja Santamaría

Sam Altman, el cerebro detrás de ChatGPT

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