Adjudicado a precio récord: así es el reloj del último emperador de China

Por | mayo 24, 2023

Menos de siete minutos; es el tiempo que necesitó un Patek Philippe para batir récords. Sin necesidad de levantar la mano, ni siquiera de estar presente en el salón (la nueva era llegó hace tiempo al exclusivo mundo de las subastas), un coleccionista puso sobre la mesa una oferta virtual insuperable de US$6.2 millones. La joya lo merecía: hablamos de un reloj del último emperador de China.

Según informa la agencia de noticias EFE, la subasta fue llevada a cabo por la casa Phillips desde su sede en Hong Kong. El precio estimado de colocación antes del evento era de US$3 millones.

Tras casi siete minutos de «animada puja», el coleccionista, que reside en la ciudad pero participó vía telefónica, se hizo con el reloj por más del doble de lo esperado. Thomas Parazzi, responsable de la división de relojes de Phillips Asia, afirma que nunca antes un reloj de pulsera de un emperador había alcanzado una cifra semejante.

Vista del reloj Patek Philippe Reference 96 Quantieme Lune. Foto: EFE/ Galería Phillips de Hong Kong

Se trata de un reloj Patek Imperial de platino de 2.5 centímetros de diámetro. El modelo se comercializó en 1937, aunque se fabricó 8 años antes. Estas son algunas de sus características principales:

  • Esfera con números arábigos.
  • Agujas de oro rosa.
  • Función fase lunar, que indica la visibilidad de la luna.

Pero su precio de adjudicación no se entiende sin añadir al diseño dos detalles: la exclusividad y la historia que contiene la pieza.

Sólo 8 en todo el mundo

En primer lugar, se trata de uno de los ocho relojes Patek Philippe Reference 96 Quantieme Lune existentes. Respecto a su historia, la joya perteneció a Aisin-Gioro Pu Yi, último emperador de China. Nacido el 7 de febrero de 1906 en el seno de la familia Qing, no tenía tres años cuando heredó el trono (diciembre de 1908).

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Lo tuvo hasta la caída del gobierno imperial, en 1912. Posteriormente, entre 1934 y 1945, fue Emperador Kangde de Mauchuko, al norte de China, en una época en la que el país estaba en manos del imperio japonés. Tras haber sido priosionero soviético y ya en la República Popular China, en la década de los 60, se convirtió en maoista y llegó a trabajar como jardinero y como asesor del gobierno.

Una interesante historia recogida con maestría en «El Último Emperador» (1987), de Bernardo Bertolucci, ganadora de 9 premios Óscar, incluidos el de mejor película y mejor director.

Regalo a su traductor

¿Y su Patek Imperial? Según informa EFE, Pu Yi regaló el reloj al intérprete ruso que le asistió mientras el emperador era prisionero de la Unión Soviética. Fue después de su segundo mandato y la caída de régimen de Machuria, cuando estuvo cautivo en la ciudad de Chita, en el centro de la inóspita región de Siberia, aunque en un régimen de amplias comodidades según describe la BBC.

Pu Yi poseía una extensa y valiosa colección de relojes de la que formaba parte el Patek Imperial subastado en Hong Kong. Se cree que el emperador lo heredó. El afortunado receptor de su regalo, allá por 1950, fue Georgy Permyakov.

Posteriormente, el reloj se comercializó en una tienda de lujo de París. La pieza mantiene unos arañazos del asistente personal de Pu Yi, que recibió la orden de comprobar si bajo el barniz había platino.

Con los US$6.2 millones por los que fue adjudicado, el Patek Philippe Calatrava 96 Quantieme Lune supera al Rolex de Bao Dai, último emperador de Vietnam (US$5 millones), y al Patek Philippe propiedad de Haile Selassie, último monarca de Eitopía (US2.9 millones en 2017).

Borja Santamaría, con información de EFE

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