«Estamos ante una de las mayores crisis económicas que hemos visto en la historia reciente». El autor de la frase es Mark Zuckerberg, en un audio enviado a sus empleados durante su sesión semanal de Preguntas y Respuestas. Las ‘Big Techs’ atraviesan momentos financieros convulsos. Meta, matriz de Facebook, no escapa a la crisis, y prepara medidas que afectarán a su planilla.
El plan inicial de la compañía era contratar 10 mil nuevos empleados durante todo el 2022. Una cifra que quedará reducida en un 30 % o un 40 %, debido a la difícil coyuntura.
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Además, Zuckerberg dejó una sentencia para la inquietud de sus 78 mil trabajadores en todo el mundo, en unos documentos a los que tuvo acceso la agencia Reuters: «Siendo realistas, probablemente haya un grupo de personas en la empresa que no deberían estar aquí«. La sombra de los despidos es cada vez más alargada.
«Tendremos objetivos más agresivos, aceleraremos la marcha, y algunos de ustedes tendrán que decidir si este lugar es para ustedes o no. Este proceso de auto-selección es perfecto para mí», afirmó Zuckerberg.
Los últimos meses han sido especialmente duros para las cuentas de Meta, que acumula dos trimestres de pérdidas consecutivos. Estas son algunas causas de la crisis:
Un panorama al que se une el posible apagón de Facebook e Instagram en Europa. La raíz del asunto es el endurecimiento de las leyes de datos por parte del gobierno de Irlanda. La Comisión de Protección de Datos irlandesa decidió impedir que se comparta con Estados Unidos la información de usuarios europeos.
La batalla legal alrededor de la cuestión lleva abierta desde 2020. Meta ha señalado que si no se le permite compartir datos desde Europa, podría terminar con algunos de sus servicios, entre ellos Facebook e Instagram.
«Si no se adopta un nuevo marco de transferencia de datos transatlánticos y no podemos seguir confiando en los SCC o en otros medios alternativos de transferencia de datos de Europa a los Estados Unidos, es probable que no podamos ofrecer algunos de nuestros servicios más importantes«, explicó la compañía en marzo.
Un escenario que parecía lejano, pero que la última decisión de Irlanda podría convertir en realidad. La Unión Europa y Estados Unidos negocian un nuevo marco para transferir datos, pero por el momento, todo está en el aire.
Por Redacción Mercado
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