Los números de las remesas suben como espuma, y gracias a este aporte de la diáspora, el país se encuentra en una estabilidad económica como nunca antes había ocurrido.
El presidente Abinader lo ha destacado durante su viaje a New York. Y es que estos aportes provenientes del exterior han permanecido a pesar de los estragos de la pandemia.
El más reciente informe del mandatario lo confirma: para el mes de agosto pasado, las remesas alcanzaron una cifra record de $872 millones de dólares, sobrepasando en más de 102 millones de dólares los ingresos por ese concepto comparados a los del 2020.
Por estas cifras y otros factores de política monetaria, la República Dominicana tiene como reserva del Banco Central, más de $13 mil millones de dólares, cifra record nunca antes vista, de acuerdo al mandatario.
Estos ingresos provenientes de la diáspora “fortalecen nuestra moneda otorgando mucha estabilidad a la economía dominicana”.
Esa actitud de los dominicanos en el exterior ha sido reconocida por Abinader: “ustedes son nuestros mejores embajadores de nuestra tierra, y es que en cada dominicano y dominicana que se encuentre por el mundo, es una representación de nuestra Marca País, que fortalece la visión de la República Dominicana, como una república para el mundo”.
Los elogios fueron hechos por Abinader ante un salón del Beverly Hills Manor, en el Bronx, repleto de dominicanos residentes en New York, donde se hizo entrega de reconocimientos a personalidades de la diáspora en este estado neoyorkino.
Abinader reconoce que la diáspora dominicana es una de las más reconocidas en todas las comunidades extranjeras, y cuenta con miembros destacados en distintas áreas como son las academias, la política, las artes y el deporte.
“Es una comunidad llena de emprendedores y de grandes líderes comunitarios. Como presidente de la República, tengo el inmenso honor de compartir con todos ustedes para dar cuenta del inmenso valor que tiene la diáspora para el país”, ha especificado el mandatario dominicano.
El mandatario ha salido a la ciudad de Nueva York en un vuelo comercial de Delta Airlines por el Aeropuerto Internacional Las Américas José Francisco Peña Gómez para participar en la 76° Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Abinader, aplaudido por los presentes al abordar el avión, ha elegido además la clase económica para hacer el viaje junto a su esposa, Raquel Arbaje y el ministro Administrativo de la Presidencia, José Ignacio Paliza; Moisés Alou, gloria del béisbol dominicano; los asistentes Eilyn Beltrán y Mercedes Pichardo así como miembros de su equipo de seguridad, encabezado por el mayor general, Celin Rubio.
Este acto responde a una medida de austeridad anunciada este año, cuando el ministro Administrativo de la Presidencia, José Ignacio Paliza, hizo público que los funcionarios que viajen al exterior para representar al país en una misión específica lo harán en vuelos no superiores a la clase turística, salvo algunas excepciones.
La medida fue tomada por instrucciones del presidente de la República, por lo que a partir de ese momento, se estarían limitando el pago de billetes en primera clase para funcionarios públicos.
En aquel discurso, Paliza fue claro: cualquier empleado público que quiera viajar en una clase superior a la turística, tendría que costear con sus propios recursos el cambio de boleto aéreo. KD
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