A PESAR DE que la existencia de la vacuna contra el covid-19 y sus avances son más que conocidos, muchas dudas comienzan a crecer en medio de una población que está a la expectativa de hallar soluciones, que le permitan retornar a la normalidad.
Recientemente las opiniones de médicos y científicos se han visto enfrentadas, con diferencias de opinión ante los tratamientos y métodos preventivos que se están utilizando. Aún así, día a día se encuentran plantando batalla y buscando solución a la pandemia que cambió nuestra realidad.
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Muchas son las personas que hoy quieren saber con certeza si la vacuna representa una solución definitiva o no. Incluso se preguntan acerca de lo que se debe hacer antes, durante y después de la aplicación de la vacuna.
La respuesta es, sí. Y se debe a que la enfermedad podría presentarse en el vacunado de forma asintomática, con todas las posibilidades de contagiar a otros. Por tal motivo, sí debe continuar usándose.
Hasta ahora, los efectos secundarios con todas las vacunas que se han aplicado de Pfizer, AstraZeneca, Sputnik V, entre otras, han sido mínimos según varios reportes médicos que se han estado documentando desde diferentes lugares del mundo.
Todas las vacunas, al igual que todos los medicamentos, tienen efectos secundarios. Los más comunes para todas las vacunas son: dolor en el sitio de la inyección, malestar, cansancio del cuerpo. En algunos se manifiesta fiebre ligera, escalofríos, ganas de dormir todo el tiempo y dolores de cabeza.
La experiencia que nos ha dejado Israel en estos días ha sido muy valiosa para el mundo. Demostrando que todavía las personas que han sido vacunadas con Pfizer, han podido contagiar con el virus a otras personas. Especialmente luego de la primera dosis y aún después de la segunda dosis, porque «se ha demostrado que no es 100% efectiva la vacuna», dicho por el doctor Elmer Huerta, experto en salud pública.
«Yo creo que sería importante que, a través de la radio, las televisoras, el internet en cada país se divulgue sobre dónde vacunarse», añadió el doctor Huerta. «Ahora, ¿en qué momento vacunarse? Pues para una persona que nunca ha tenido la enfermedad es ideal que se espere hasta tanto lo indiquen las autoridades sanitarias de su país».
Aquella población que ya tuvo la enfermedad, debe vacunarse con la de Pfizer o AstraZeneca al menos tres meses después de que le haya dado.
El doctor Huerta explica que, no deberían mezclarse las vacunas ya que son plataformas científicas diferentes. Sin embargo, en la tercera semana de Enero, las autoridades del CDC de Estados Unidos, han dado una excepción con las vacunas de Pfizer y Moderna, que usan la misma tecnología de ARN mensajero, por lo que podrían en situaciones muy especiales intercambiarse.
Lo que indican los CDC, es que la segunda dosis debe suministrarse a los 21 días de haberse colocado la primera si es Pfizer, mientras que con Moderna el ciclo es de 28 días. Cada vacuna tiene sus tiempos. Ahora, si la segunda dosis no está disponible, puede ampliarse este término, pero es necesario aplicarse la segunda dosis para que haya un efecto de refuerzo.
En realidad desde el punto de vista teórico, no debería haber ningún problema porque los niños normalmente reciben muchas vacunas al mismo tiempo. Pero, como los médicos están en período de estudio con la vacuna del covid-19, no es conveniente recibirlas al mismo tiempo, porque si se presentaran efectos secundarios, es necesario saber cuales son de cada uno.
