No es la primera vez que el mundo es azotado por una pandemia, pero sí en el siglo XXI, en medio de grandes evoluciones tecnológicas. Hasta la fecha, ninguna enfermedad convertida en pandemia ha impactado dos veces, pero todas coinciden en la secuela de la sociedad.
Aquellos virus oriundos de animales son los destacados como principales causantes, sin embargo en 1889 pasó a ser escrito con tinta permanente en los libros de historia gracias a la «gripe rusa» que se esparció con rapidez desde Rusia hasta el resto del mundo en doce semanas.
Impactó en una época totalmente diferente a la actual, ahora existen otras facilidades y se tiene un mayor conocimiento en medicina, ni hablar de tecnología.
Tras la aparición repentina del covid-19, el efecto económico fue bastante negativo; debido al origen de la enfermedad, los gobiernos cerraron fronteras, restaurantes, cines, parques, transporte, cancelaron vuelos y mantuvieron en confinamiento estricto a la población por meses, ahora viviendo en una realidad «covidiana», los países ricos están al borde de un auge posterior a la pandemia.
De igual forma, los economistas no logran conocer completamente la situación, por lo que recurren a la historia para saber qué esperar en la secuela. Encontraron respuestas:
Otras lecciones pospandémicas enseñan al mundo actual qué hace la población cuando todo parece regresar a la normalidad. Mientras gastan más dinero, pero evitan exceder los egresos; un estudio de Goldman Sachs estima que los consumidores estadounidenses desde 1946-1949 gastaron hasta un 20% de sus ahorros.
Al otro lado del mercado, los bienes y servicios tienden a innovar, generar nuevas formas para atraer a los clientes a gastar su dinero, puesto a que los consumidores buscaban justo eso; historiadores creen que la peste negra hizo que los europeos fueran más aventureros.
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