Bioetanol: energía que reduce la huella de carbono

Por [email protected] | junio 26, 2022

¿Se puede obtener energía de la caña de azúcar, los cereales o la remolacha? La respuesta es sí. Se llama bioetanol, un tipo de alcohol inflamable que tiene los mismos usos que los combustibles que se queman para obtener energía, ya sea motriz o eléctrica.

Su origen permite que se puedan cultivar plantas destinadas únicamente para su producción, pero también se puede conseguir gracias a restos de materia orgánica de otras fuentes, como son los cereales destinados a la alimentación.

Básicamente, se obtiene mediante un proceso de fermentación industrial que transforma el azúcar o el almidón de los vegetales o plantas en alcohol. Luego, éste se destila y se deshidrata para conseguir el biocombustible.

Producción y consumo local

el bioetanol se puede obtener fermentando vegetales o plantas

El bioetanol es una fuente de energía renovable, pero no se considera completamente pura, ya que produce CO2 en su combustión. Sin embargo, el nivel de gases de efecto invernadero que emite es considerablemente más bajo si se lo compara con otros combustibles como la gasolina o el gasóleo.

El propio proceso de producción del bioetanol y la logística detrás hacen de él una fuente mucho más económica, pues se puede fabricar en cualquier lugar. Esto implica que su transporte no sea tan costoso ni tenga una huella de CO2 tan grande ya que, si se quiere, se puede producir a nivel local y usarse en la misma región donde ha sido obtenido.

Electricidad o combustible para autos

Sus dos principales aplicaciones se encuentran en la generación eléctrica y la automoción. En el primer caso, una caldera de bioetanol funcionaría de forma similar a las centrales que generan electricidad mediante la combustión de otros combustibles, como pueden ser la biomasa, el gas natural, derivados del petróleo o el carbón. En cuanto a la automoción, el bioetanol puede ser usado del mismo modo que la gasolina o el diésel.

El bioetanol puede utilizarse para todos los tipos de procesos que requieran combustión, siempre que los equipos estén adaptados a esos usos, como motores específicos o para calefacción.

Como fuente de energía renovable y, por lo tanto, inagotable, el bioetanol tiene algunas ventajas que se pueden destacar:

  • Emite entre un 40% y 80% menos de gases invernaderos que los combustibles fósiles.
  • Revitaliza las economías rurales porque puede producirse directamente en muchas de ellas.
  • Reduce la dependencia del petróleo u otros combustibles fósiles. (Artículo retomado de la edición de Mercado junio 2022)

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