Un gigante inmobiliario de China está camino a su derrumbe final. Hace una semana, Evergrande anuncia su incapacidad de cumplir con las obligaciones de pago de deuda, lo cual ha provocado la mayor venta masiva de acciones inmobiliarias de Hong Kong en más de un año. El mundo ya tiembla ante los problemas de esta compañía asiática, pero, ¿cuál será su impacto real en cada continente?
Cada vez crecen más los rumores que Evergrande caerá finalmente en la bancarrota, declarando su derrota ante las industriales cantidades de dinero que debe; aunque el fundador, Xu Jiayin, ha prometido a sus empleados que saldrán de este momento oscuro, el mundo debe prepararse para el peor escenario.
Tomando como guía el caso hipotético que este hito sea el fin de la segunda inmobiliaria más grande del planeta, el hecho figura como un gran retroceso para la recuperación de la economía de América Latina, la cual aún intenta forjar una buena base tras el impacto imprevisto del nuevo coronavirus.
República Dominicana. El sector de la construcción transforma a la media isla caribeña y se presenta como una fuerza que dinamiza la economía, pues asume la responsabilidad de ser uno de los entornos más productivos en 2021 gracias al efecto multiplicador que proyecta hacia otros sectores.
«Las materias primas se verían afectadas, habría una disminución en la demanda de productos energéticos pero también de minerales como el hierro o el cobre, muy utilizados en la construcción», infiere el investigador principal para América Latina del Real Instituto Elcano de Estudios Internacionales y Estratégicos, Carlos Malamud.
Un considerable porcentaje de los materiales importados provienen de China, por esta razón, la caída de Evergrande podría presentar una pequeña traba para el constante crecimiento de este sector. Aunque la situación del gigante asiático puede resultar despreocupante en el momento, expertos alertar sobre las serias consecuencias para economías en desarrollo.
Brasil. El país de habla portuguesa mantiene una cercana conexión comercial con China y pese a las creencias de los expertos –la huella podría ser menor de lo previsto–, podría ser una traba más para su recuperación económica.
«Si consideramos que una desaceleración de la economía china hará que China importe menos e invierta menos, podemos entender que, por la dimensión que el país representa para Brasil, el impacto no será irrelevante», afirma Mauro Rochlin, economista del centro de estudios FGV (Fundaçao Getulio Vargas).
Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE) ha declarado que los mercados bursátiles se mantienen en alerta debido a la posible bancarrota de la inmobiliaria, sin embargo, cree que la exposición de Europa a Evergrande sería «limitada».
BCE vigila vehemente la situación de la empresa: «En Europa y en la zona del Euro, en particular, la exposición directa sería limitada». Con estas declaraciones, Lagarde coincide con el presidente de la Reserva Federal estadounidense (Fed), Jerome Powell, quien apunta que los problemas de endeudamiento de Evergrande solo afectarán a su país de origen.
«En términos de las implicaciones para nosotros, no hay mucha exposición directa en Estados Unidos. Los grandes bancos chinos no están tremendamente expuestos», establece Powell. (pfm)
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