Los pequeños gastos que pasan desapercibidos en el presupuesto pueden llegar a representar un duro golpe en las finanzas personales, por lo que es importante mantener un control de los mismos y ser conscientes de cómo gastamos nuestro dinero.
De acuerdo con la Asociación de Bancos Múltiples de la República Dominicana (ABA), los gastos excesivos ocurren por optar por la comodidad por encima del ahorro. En ese sentido, la ABA identifica tres tipos de gastos: gasto hormiga, gasto fantasma y gasto vampiro.
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Quizás el más popular debido a su nombre, se refiere a los gastos pequeños y típicos que pasan desapercibidos.
En el corto plazo estos gastos no planificados no representan una gran cantidad, pero en el acumulado, la suma se vuelve considerablemente alta e inviable.
Entre los gastos hormiga se encuentran antojos del día a día (café, comida chatarra, dulces), comida fuera de casa, entre otros.
La ABA recomienda llevar un registro para al final de cierto periodo, comprobar cuánto dinero ha implicado y así, realizar los ajustes correspondientes. Si la cantidad es elevada, lo mejor será crear un presupuesto destinado específicamente para esos gastos y marcar un límite.
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Se trata de aquellos cargos automáticos que llegan a las tarjetas de crédito o débito y suelen no supervisarse o verificar la periodicidad y los montos.
Entre los gastos fantasma pueden entrar las suscripciones a servicios de entretenimiento, membresías, compras digitales, etc.
Hay que tener en cuenta que muchos servicios en línea suelen ofrecer pruebas gratis y al final de cierto periodo, los cargos se vuelven automáticos.
En ese sentido, la ABA recomienda evaluar aquellas suscripciones que más se usan y eliminar las menos utilizadas.
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Son gastos fijos, como agua, luz, electricidad, mantenimiento… pero que pueden llegar a variar dependiendo del consumo. A pesar de tener una partida presupuestaria destinada, las variaciones merman de a poco el bolsillo.
De acuerdo con la recomendación de la ABA, lo ideal es planificar cada salida y entrada de dinero y llevar un control de cada consumo.
Es recomendable tener un fondo de emergencias y un presupuesto especial destinado a darle cobertura a estos imprevistos.
Redacción Revista Mercado con información de la ABA
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