Tener un buen crédito es como cubrir completamente una de las etapas de la pirámide de Maslow, y resulta ser satisfactorio hacerlo. El historial crediticio resulta ser de suma importancia para el futuro económico de cualquier individuo, es el preámbulo para aprobación de préstamos, tarjetas, entre otros.
A los bancos, aseguradoras y algunos empleadores, les interesar conocer cómo usted usa su dinero, cuántas tarjetas de crédito tiene, cuántos préstamos activos y, por obvias razones, si paga sus facturas a tiempo; de allí deriva la necesidad vital de contar con un hábito saludable –al igual que adecuado a sus ingresos– del manejo de dinero.
El buró es una especie de hoja de vida o currículum vitae que detalla los movimientos económicos, se presenta ante una institución de forma que esta pueda tener un referéndum del nivel de riesgo que pudiera representar otorgar el producto a ese cliente.
Las oportunidades son infinitas, siempre y cuando la calificación sea digna de admiración, pues, aparte de lo mencionado, es posible acceder a mejores créditos, junto a tasas de interés, financiamiento y hasta visado.
Obtener un productor de crédito, pagarlo a tiempo, deber poco dinero… es parte de la fórmula del éxito dentro del sistema financiero.
De los errores más comunes está mantenerse al margen del «pago mínimo», aunque suene como una buena opción, este truco puede estar haciéndole daño a tu historial crediticio. Si usted es una de esas personas, tal vez termine pagando más dinero durante más tiempo.
No existe una única forma para empezar a crear un buen historial de crédito, basta con aperturar una cuenta de ahorro, comprar electrodomésticos con planes de interés, adquirir servicios fijos postpago o solicitar una tarjeta de crédito con poco límite.
Luego de esto, es imprescindible cumplir con los compromisos asumidos poniéndose al día con deudas atrasadas, al igual que evitar endeudarse por encima de su capacidad de pago.
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