Claramente, el nombre de un negocio es cómo será reconocido hasta después de su vigencia. Por ello su principal importancia, además de que a través de este se genera uno de los primeros contactos con el posible consumidor; permite crear una conexión entre el servicio o producto ofrecido y la marca.
Al elegir un buen nombre para una empresa, la misma destacaría entre la multitud, pues, aparte de ser nueva en el mercado también tendría otro factor que jugaría a su favor. Pese a que «una rosa con otro nombre olería igual de dulce», como expone William Shakespeare, establecer una estrategia eficiente para conectar con los clientes a través de un nombre es primordial.
Pues no se trata solo de esto, también influye cómo se presenta la marca a través de publicidad, redes sociales; los colores que la representan; su presencia en la web; sus valores, entre otros.
«Pocas personas entienden realmente lo difícil que es encontrar o crear un nombre que sea fácil de decir, fácil de deletrear, que tenga significado, que transmita personalidad, que se pueda proteger, que apoye un nombre de dominio fuerte y que pueda crecer con el negocio a medida que su estrategia evolucione«, establece la experta en marcas, Rebecca Battman.
Una empresa que planea su inserción en el mercado y aún no decide en un nombre, debe tomar en cuenta si los candidatos en la lista de opciones tienen dominio libre en la web. Con el impacto de la pandemia, los consumidores se han vuelto, de una forma u otra, más exigentes: no solo buscan un buen producto o servicio, sino que quieren tener una forma fácil de encontrarlo, recordarlo e informarse.
Estas cifras en respuesta al crecimiento del e-commerce en todo el mundo.
Idear un nombre con mencionadas características ciertamente complica todo el proceso, sin embargo, pese a esto, durante 2020 se disparó el número de nuevas empresas. Un estudio afirma que en Estados Unidos se crearon 4,4 millones de empresas a partir de marzo del año pasado, un 24% más que en 2019.
Como el mundo empresarial se trata de saciar necesidades y buscar soluciones fáciles a dificultades, surgieron –o repuntaron– sitios web como BrandBucket, Wix y Alter que aparte de ayudar con la selección, permiten registrar un dominio bajo el mismo nombre o relacionado.
«La demanda de nombres de empresas se disparó (en la pandemia) cuando los empresarios se sentaron a pensar: ‘qué hacemos ahora’», expone Deven Patel, fundador de Alter.
Frente a la saturación que existe actualmente dentro del amplio mundo del internet, los consumidores solo ven cientos de negocios que venden exactamente lo mismo, pero lo que marcaría la diferencia es un buen nombre: «hay que sobresalir (…) eso te da mucha más ventaja ahora que en el pasado».
Si cree que tiene el nombre perfecto para su negocio y su dominio está ocupado, podría salir bastante costoso adquirirlo. Elon Musk reveló en 2018 que tuvo que pagar US$ 11 millones para comprar tesla.com, antes la firma debía conformarse con teslamotors.com.
Buying https://t.co/46TXqRrsdr took over a decade, $11M & amazing amount of effort. Didn’t like https://t.co/BsRfMrY9Gm even when we were only making ?.
— Elon Musk (@elonmusk) December 9, 2018
Esta decisión dependerá de cómo usted evalúe la importancia de este nombre y si es una inversión que realmente vale la pena ejecutar. (pfm)
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