El psicólogo y escritor estadounidense, Daniel Goleman, analiza seis tipos de liderazgo que se centran en diferentes competencias emocionales. La clave del éxito para el líder efectivo es no basarse en un único modelo, sino adaptar su estilo de liderazgo en función de la situación y las necesidades de sus colaboradores, y en donde la inteligencia emocional desempeñe un papel fundamental.
Hablamos del LIDERAZGO COERCITIVO. Este tipo de liderazgo se sustenta en imponer la voluntad sin importar lo que piensan los colaboradores. El líder impone un control estricto y toma las decisiones de manera rápida. Esta manera de actuar se utiliza en situaciones de crisis o cuando, ante una situación concreta, se requiere un liderazgo firme y directivo.
LIDERAZGO AUTORITARIO. El líder ejerce una función donde el reparto de funciones está muy marcado y donde no se le deja al colaborador espacio para decidir. Es un tipo de liderazgo muy cuestionado y que limita la creatividad y la moral de los colaboradores.
LIDERAZGO DEMOCRÁTICO. Los líderes que se enfocan en este tipo de liderazgo valoran la participación de los miembros del equipo en la toma de decisiones. La idea es fomentar la colaboración y la creatividad, para conseguir así, soluciones más innovadoras. El enfoque utilizado en este tipo de liderazgo consigue motivar y aumentar la satisfacción laboral.
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LIDERAZGO AFILIATIVO. El enfoque principal de este estilo de liderazgo es construir relaciones y fomentar un ambiente de trabajo armonioso.
Los líderes afiliativos son empáticos y se centran en el bienestar emocional de los colaboradores, lo que puede aumentar la satisfacción en el trabajo. Una de las principales ventajas de este tipo de liderazgo es la capacidad de inspirar un compromiso genuino y una mayor productividad en el equipo.
A pesar de las claras ventajas de este tipo de liderazgo, no es apropiado en todas las situaciones. Puede ser menos efectivo en equipos donde se requieren decisiones rápidas o cuando la organización se enfrenta a un desafío que requiere una dirección fuerte
LIDERAZGO DE COACHING. Este estilo implica el desarrollo personal de los colaboradores a través de la retroalimentación y el apoyo continuo. Los líderes orientados a coaching ayudan a sus equipos a alcanzar su máximo potencial. Además, dominan la escucha activa y fomentan el desarrollo de la autodirección.
LIDERAZGO VISIONARIO. Los líderes visionarios tienen una visión clara del futuro y la comunican de manera inspiradora.
Este estilo de liderazgo sirve para motivar a los colaboradores y alinearlos con un objetivo compartido.
La manera en que el líder implica al grupo, siendo apasionado por su visión, hace que el equipo se sienta contagiado de este entusiasmo y estén dispuestos a trabajar juntos para lograr los objetivos comunes.
Articulo publicado en la edición de diciembre de revista Mercado
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