Las personas con ADN emprendedor son una fuente inagotable de ideas de negocio. Sus cabezas no descansan, están en constante ebullición. Sin embargo, la mayoría quedan en el limbo, y sólo un pequeño porcentaje pasa a la siguiente fase para convertirse en proyecto.
Entonces, la pregunta es: ¿cómo transformar esa idea en un emprendimiento exitoso?
No hay una fórmula mágica que garantice el triunfo de un nuevo negocio. Son muchos los factores externos, que escapan al control del emprendedor, y que pueden terminar teniendo un peso enorme en el desarrollo de una empresa. Sin embargo, sí se puede señalar una serie de claves que deben impulsar un emprendimiento para acercarlo al triunfo.
Aquí, siete consejos útiles:
En una charla reciente en la Escuela de Negocios de Stanford, Brian Chesky, cofundador y CEO de Airbnb, compartió el «mejor consejo» que ha recibido en su vida. «Céntrate en 100 personas que te aman, en lugar de en conseguir un millón a las que gustar».
Se lo dio Paul Graham, cofundador de la aceleradora Y Combinator, clave en el despegue de Airbnb. La frase apunta al potencial de las microcomunidades como base para crecer.
Antes que tratar de impactar a un volumen enorme de clientes potenciales, es fundamental detectar un nicho al que dirigirte y conseguir que este se involucre con tu marca, se enamore de ella, y se convierta en tu «departamento de marketing», como definió Chesky.
Según el CEO de Airbnb, el boca a oreja tuvo un peso enorme en el crecimiento de su compañía, especialmente durante la primera década. Conseguir una experiencia de usuario «cinco estrellas» impulsó ese proceso.
Este aprendizaje tiene dos vertientes. Es importante escuchar de forma activa a empresarios o conocedores del sector al que te vas a dirigir, para beber de sus experiencias e ideas.
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Pero también es básico bajar al terreno, conocer el mercado, a tus usuarios potenciales. Saber qué les interesa, qué necesitan; entender qué puedes darles para ir creando esa microcomunidad a la que se refiere el punto #1.
Este proceso de escucha será una de las claves, por tanto, para diferenciar tu emprendimiento de otros competidores del sector.
El equipo es básico para impulsar un negocio. Es importante que definas todas las necesidades que se deberán cubrir para que la idea se desarrolle al 100 % para, posteriormente, reflexionar sobre los campos que puedes asumir (por capacidades y tiempo) y los roles que necesitas complementar, bien sea con empleados, socios o asesores.
En un post sobre emprendimiento publicado por el Banco Santander, Andrew Zacharakis, profesor de Emprendimiento en Babson College, sugiere algunas preguntas que debes (o debéis, si el proyecto es compartido) hacerte en este punto:
Las respuestas definirán cómo debe ser tu equipo y qué perfiles necesitas encontrar. También, de qué socios puedes rodearte. «Una única persona tiene una visión muy rígida y necesita que alguien la cuestione para darle forma. Cuando pensamos en Apple, pensamos en Steve Jobs, pero él tuvo un cofundador (Steve Wozniak)», apunta Zacharakis.
La cuarta revolución industrial está en marcha y puede ser una oportunidad. La inteligencia artificial puede sonar como un mundo ajeno a algunos sectores, pero sus herramientas son de utilidad para todos los ámbitos y tamaños de empresa.
Infórmate sobre qué herramientas puedes adoptar al día a día de tu proyecto. Destina una parte de tus recursos a analizarlas, adaptarlas a tu realidad y a sacarles el máximo partido para que tu productividad se dispare.
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El plan de negocio no debe limitarte. Es el faro que marca la travesía a seguir, pero debe acompañarse de flexibilidad. El producto o servicio que ofrece nuestro emprendimiento no puede desligarse de lo que sucede fuera, de los avances tecnológicos, de los cambios sociales. Son factores que necesitamos gestionar.
Para adaptarse, es importante que la estructura y los procesos de la empresa sean dinámicos, moldeables, que no requieran demasiado tiempo para rectificar una decisión o tomar una nueva.
La velocidad a la que avanza el mundo recomienda, además, no dedicar un tiempo excesivo a crear un producto inamovible.
Al contrario, Eric Ries, pionero del movimiento Lean Startup, propone en el Santander crear un «mínimo producto viable», una suerte de prototipo con el que comenzar a probar diferentes versiones y estudiar cuál es la que mejor se adapta a las necesidades de tu nicho y por qué. Es decir, una base sobre la que evolucionar de la mano de tu microcomunidad.
La pasión, la valentía, la constancia, el sacrificio, la visión, la capacidad de atracción de inversionistas, el ldierazgo… Son características imprescindibles en un emprendedor. Pero, no nos engañemos: no todo está en nuestras manos. Para que un emprendimiento llegue al éxito, una de las claves será tener una pizca de suerte.
Son muchos los factores que escapan a nuestro control, algunos de ellos ni siquiera podemos imaginarlos. Por tanto, la fortuna para no encontrar obstáculos insalvables llegados desde el exterior, o para recibir un viento favorable, también jugará un papel.
Eso sí, si la suerte no encuentra al emprendedor dando su 100 %, pasará de largo.
Borja Santamaría
Satya Nadella, CEO de Microsoft, en primera persona: camino al éxito y consejo número 1
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