Netflix se desplomó un 36 por ciento durante la apertura de Wall Street tras anunciar en la víspera unos resultados trimestrales peores de lo esperado, con un recorte de su base de suscriptores y unos beneficios estancados.
Luego de que comenzaran las operaciones en la bolsa, las acciones de Netflix, que cotizan en el índice Nasdaq junto a las grandes tecnológicas, retrocedían un 35.93 por ciento de su valor, recortando unos US$125.26 dólares hasta situarse en US$223.35 dólares por título.
Netflix perdió 200 mil suscriptores entre enero y marzo de 2022, su primer recorte en más de una década y una cifra en fuerte contraste con sus expectativas de sumar 2.5 millones, que sus ejecutivos achacaron al incremento de la competencia entre empresas de streaming.
La plataforma reportó unos beneficios ligeramente inferiores a los del primer trimestre del año anterior, de US$1.597 millones, y apuntó a factores como la inflación, los efectos económicos de la guerra de Ucrania y la paralización de rodajes por el coronavirus.
La empresa, que cuenta con 221.64 millones de suscripciones a su servicio en todo el mundo, anticipó que en el siguiente trimestre perderá otros 2 millones y dijo que estudia ofrecer un modelo con anuncios por un precio más bajo, algo a lo que se ha resistido.
Según los analistas de Wall Street, esta podría ser la peor jornada bursátil para Netflix en más de una década y el fin de su bonanza asociada a la pandemia, ya que su negocio despegó durante los confinamientos por la covid-19 pero ese panorama se «nubla» con la vuelta a la normalidad.
La caída de Netflix en bolsa arrastraba esta mañana a otras compañías digitales de entretenimiento basadas en suscripciones, como Disney (-4.6 por ciento) y Amazon (-2.33 por ciento), que también ofrecen contenidos televisivos, o Spotify (-8 por ciento), que ofrece servicios musicales.
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La competencia, el factor
La competencia, no solo es uno de los problemas por los que atraviesa Netflix, si no también que estos participantes en el juego se están llevando el contenido que antes estaba en la plataforma digital.
Anteriormente, Hollywood estaba dispuesto a dejar que Netflix tuviera toneladas de sus viejos programas de televisión y películas porque no creía que mucha gente quisiera pagar para transmitir esas cosas en internet.
Ahora las grandes compañías de cine y televisión se han dado cuenta de que estaban equivocadas. Así que recuperaron muchas cosas que solían reproducirse en Netflix y las pusieron en sus propios servicios: Friends está en HBO Max, por ejemplo; The Office está en Peacock; y todo el material de Disney está en Disney+.
Y algo muy importante, le están compitiendo con nuevos proyectos. La plataforma ha visto desaparecer una gran cantidad de contenido valioso, mientras que al mismo tiempo, se ha vuelto más difícil encontrar grandes proyectos nuevos.
Aunque hay una luz al final de túnel, ya que Netflix está incursionando en los videojuegos, una señal de que a la compañía le preocupaba que su oferta de transmisión de video por sí sola no fuera suficiente para atraer y retener clientes.
La compañía comenzó a tomar medidas enérgicas contra quienes comparten contraseñas, algo que Netflix solía tolerar e incluso celebrar .
Por Redacción de Revista Mercado con información de Agencia EFE
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