Por Martín Obyrne
Desde que Facebook cotiza en bolsa, es decir, desde mayo de 2012, Mark Zuckerberg ha vendido acciones de su compañía por un valor de casi $15 mil millones de dólares. De estos, alrededor de $2 mil millones después de impuestos los ha recibido en efectivo, para su disposición personal. El 98% de la fortuna de Zuckerberg y su esposa aún reposa en los títulos de valor de Facebook. Zuckerberg y Bezos se destacan entre los billonarios que desinvierten, como parte de una tendencia bursátil en pleno auge.
El carismático joven, que se hizo famoso siendo universitario, y que posicionó a su red social como un referente global, ha reanudado en este año este tipo de operaciones en el mercado de valores. Pese a la crisis, en 2020 los ingresos de la compañía habían crecido un 22%, facturando 85,965 millones de dólares. “Las personas y las empresas han continuado utilizando nuestros servicios durante estos tiempos difíciles”, decía la multinacional, que elevó su beneficio neto en el primer trimestre de 2021 en un 94%.
El fundador de Amazon, Jeff Bezos, que a comienzos de julio le ha dejado el cargo de CEO a Andy Jassy, uno de sus primeros colaboradores en un taller de Seattle, también recurre a la venta en acciones para aumentar su flujo de efectivo. Esto le permite diversificar su portafolio, y afianzarse como el hombre más rico del mundo, por encima de figuras como Elon Musk y Bernard Arnault, con un patrimonio de casi 200,000 millones en moneda estadounidense.
Zuckerberg, que descarga acciones prácticamente a diario desde el pasado 9 de noviembre de 2020, ha destinado el 90% del efectivo a su organización filantrópica y de defensa, Chan Zuckerberg Initiative (CZI). Junto a su esposa Priscilla, -y en nombre de sus hijas Max y August-, se compromete a largo plazo desde 2016 “a trabajar por la educación y la cura de las enfermedades en el mundo”.
No obstante, las cifras de Zuckerberg y Bezos no son comparables. Aunque el primero cuenta también con una cartera inmobiliaria con propiedades suntuosas, sus números son inferiores a los del segundo. Desde el OPI (oferta pública inicial por su siglas en inglés) de Amazon en 1997, Bezos ha desinvertido por valor de $27 mil millones de dólares, de ellos solamente $10 mil millones el año pasado. Tras la disolución de su unión conyugal en 2019, su participación en la popular plaza de mercado digital había disminuído del 16 al 10%.
Uno de los proyectos en los que la personalidad de la escena del e-commerce invierte su efectivo es en la cápsula espacial Blue Origin, en la que él mismo viajará al espacio, el próximo martes 19 de julio. La misión espera llegar más lejos de los 80 kilómetros recorridos hace poco por una nave de Virgin Galactic, que llevaba al excéntrico Richard Branson a bordo. “Solo el 4% del mundo reconoce el límite de 80 kilómetros como el principio del espacio”, decía Bezos con desdén.
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