El elemento central en la batalla cultural por la libertad en América Latina y el Caribe, implica, necesariamente que exista voluntad política en la región.
A esa conclusión llegan Rosa María Paya, directora para la Fundación para la Democracia Panamericana; Luis Guillermo Echeverri Vélez, presidente de la Asociación Primero Colombia y Antonio Garrastazu, director Regional para ALC en el International Republican Institute (IRI), durante sus participaciones en el Encuentro Regional Desafíos Económicos y Geopolíticos en América Latina y El Caribe organizado por el Centro de Análisis para las Políticas Públicas (CAPP) celebrado en República Dominicana.
Respecto a si la batalla está perdida o no, Rosa María Paya dice que para perder una batalla, primero hay que darla. En ese sentido, comenta que los demócratas en la región tienen como materia prima la realidad, pero hace falta voluntad política.
Cree que la gran mayoría de los jóvenes latinoamericanos, quieren una América Latina más estable, libre, donde sea una decisión buscar la felicidad.
La coordinación política, en conjunto con la sociedad civil, pasa, como lo expone Paya, en apoyar al pueblo cubano para que puedan recuperar la libertad y la democracia. Al respecto, destaca que la estrategia tiene que tener la solidaridad de hermanos latinoamericanos. (…) La buena noticia, dice, es que los pueblos están haciendo su trabajo.
Para Antonio Garrastazu, director regional para ALC en el IRI, la batalla cultural pasa por brindarle respaldo a los actores clave que alzan la voz contra el populismo. Además, la libertad debe retomar algunos ejes del populismo, como hablarle a la gente, cambiar la narrativa para, finalmente, llegar a los ciudadanos.
“Tienes populistas de derecha e izquierda, ambos son fatales. Saben controlar la narrativa y la agenda completa, lo importante es la gobernabilidad. (…) El discurso tiene que cambiar mucho”.
Luis Guillermo Echeverri Velez, presidente de la Asociación Primero Colombia, explica que la región comparte muchas características y ha sido claro lo que pasa cuando se pierde la tradición democrática y se le abre la puerta al populismo.
En su opinión, la lucha cultural implica pedirle sensatez a los medios de comunicación al momento de abordar temas complejos, pues actualmente, con la tecnología, la gente pide autenticidad.
Además, agrega que los derechos humanos y el medio ambiente forman parte de esta batalla y es un asunto que debe involucrar a toda la sociedad, de forma seria.
Como parte de las conclusiones, los miembros del panel coinciden en que es imprescindible hablar con datos para contrarrestar las narrativas falsas y acercarse con la sociedad para que prospere la paz y la prosperidad.
En un ejercicio de autocrítica, los panelistas agregaron que los propios países de la región deben hacerse cargo de su propio liderazgo y no depender de Estados Unidos. También agregaron que los partidos políticos deben reordenarse y regirse por principios éticos.
El panel fue moderado por Jatzel Román, viceministro de Relaciones Exteriores de República Dominicana.
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