Año tras año, la selección de fútbol argentina lo dejaba todo en la cancha, luchaban cada segundo por solo una cosa: ganar. Tras tres décadas, finalmente lo lograron y, a manos (o pies) de la leyenda del deporte Lionel Messi, también capitán del equipo; mientras Argentina celebraba por todos los altos su victoria, del otro lado del mundo, Novak Djokovic lograba el punto que lo llevaría a ser el dueño de su sexto Wimbledon, alcanzando así el trono de Federer y Nadal.
El evento deportivo inició hace casi un mes en territorio brasileño con pocas expectativas para los patrocinadores y gran parte del público, pues debido a la situación que ha vivido Brasil desde los inicios de la pandemia MasterCard decidió no exponer su marca ni promover acciones publicitarias; más tarde, Ambev, la mayor cervecera del mundo, siguió los mismos pasos.
Aunque la nación hispanohablante atesora 15 títulos con el nombre de este evento, desde 1993 vivía en una sequía, hasta que finalmente su arduo trabajo en equipo brindó los frutos que tanto anhelaba; este año nada tuvo la fuerza suficiente para derrotar a Argentina, ni la misma selección brasileña, con quién se enfrentó el último día de la copa.
El también reconocido por su papel de capitán en el FC Barcelona, durante el tenso partido, Messi robó tantos balones como corazones que apostaban por sus ágiles habilidades que le han otorgado 38 títulos durante su carrera completa. ESPN asegura que el talismán acumuló estadísticas que lograron superar a «prácticamente todos sus contemporáneos en la Copa América… y también en la Euro 2020».
Argentina hizo historia… y la victoria que por última vez estuvo en manos de Claudio ‘Piojo’ López, ahora está con ‘La Pulga Atómica’, quien dedicó el triunfo al fallecido Diego Maradona: «seguro nos apoyó desde donde esté». Djokovic
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Y por supuesto, en casa fueron recibidos por todo la alto, un país orgulloso de la selección que, una vez más, celebró la sangre argentina en todo el continente.
? Hoy festejamos y mi equipo salió campeón ? pic.twitter.com/BiMQpiowlJ
— Selección Argentina ?? (@Argentina) July 12, 2021
Las emociones realmente se sintieron mientras se evidenció la derrota a una de las mayores eminencias del tenis, Roger Federer, quedando así descalificado en los Cuartos de Final, tras un año fuera de las canchas debido a cirugías de la rodilla y problemas de la columna vertebral. La salida de Federer no fue nada más que una puerta abierta para Novak Djokovic.
Djokovic buscaba igualar el récord de 20 Grand Slam en posesión de Federer, al igual que el español Rafael Nadal, y en esta edición del evento deportivo, lo logró. El serbio desarmó a su contrincante Matteo Berrettini, sumando así su sexto Wimbledon y elevando su marca de títulos Grand Slam a veinte.
Era el día para que diera un paso más en su mordisco a la historia. El día para ser el primer hombre, desde Rod Laver en 1969, en ganar los tres primeros Grand Slam del año, para ser el quinto de la Era Open y el primero desde Nadal en 2010, en hacer el Canal Slam, es decir, el doblete Roland Garros y Wimbledon, para quedarse a solo un título de igualar los siete de Pete Sampras y William Renshaw.
Six of the best ?
Another stunning final performance from @DjokerNole to make it three consecutive #Wimbledon titles ? pic.twitter.com/9xxiFB0qIY
— Wimbledon (@Wimbledon) July 13, 2021
Djokovic ya es el hombre con 328 semanas como número uno, más que nadie en la historia, el único en haber ganado en la Era Abierta los cuatro Grand Slam al menos dos veces, el único que tiene los nueve Masters 1,000 y el que más de ellos posee (36), junto a Nadal.
La leyenda ya tiene a unos pocos metros de distancia la cereza del pastel que lo elevará al legendario 1988 de Steffi Graf; solo con resultar victorioso de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y el próximo Open de los Estados Unidos, será el primer hombre en la historia en lograr el Golden Grand Slam.
(pf/ms)
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