La pandemia del nuevo coronavirus cambió a gran escala el sector entretenimiento completo, aquel que moviliza la economía naranja. Esta nueva normalidad es totalmente atípica, pues el mundo debió ajustarse a una forma diferente de vivir y convivir de manera instantánea. Cientos de eventos se postergaron, incluyendo los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, los cuales se celebran bajo un estado de emergencia y a puerta cerrada.
El estado de emergencia entrará en vigor el lunes 12 de julio para frenar el aumento de casos de covid-19 en la capital, dijo Suga tras reunirse con el comité gubernamental que gestiona la pandemia, aunque en la práctica la medida no supondrá mucho cambio con la situación actual, al margen de un endurecimiento de restricciones para los comercios.
Sin embargo, esta medida no es nada nuevo, pues el comité organizador propuso al gobierno endurecer el protocolo de entrada en Japón para así aislar de inmediato a toda delegación olímpica en la que se detecte un positivo en covid-19 a su llegada.
Las autoridades, en junio, autorizaron la presencia de público local al 50% de la capacidad de cada sede, sin exceder las 10,000 personas. Pese a esto, ahora advierten la posibilidad de llevar a cabo la cita deportiva global a puerta cerrada.
Apenas dos semanas previo a la celebración, el gobierno declaró un cuarto estado de emergencia debido a que los casos del virus han ido aumentando considerablemente en días recientes, según reseñan diversos medios locales.
La antorcha recorrerá el área metropolitana de Tokio hasta llegar al estado olímpico para la inauguración de los JJ.OO., con una modesta ceremonia a puerta cerrada por la covid-19.
El recorrido de la antorcha por la ciudad anfitriona, un momento de expectación y júbilo en condiciones normales, se celebrará prácticamente fuera de la vía pública en la ciudad, con algunas excepciones, debido al aumento de casos de covid-19, que en la víspera llevó a los organizadores a descartar la presencia de público en los estadios en Tokio y alrededores durante el torneo.
«Esta llama no se ha dado por vencida», dijo el exdeportista, que añadió que los «pequeños pasos» del relevo en la situación difícil que atraviesa el mundo entero por la pandemia «dan fuerza», dijo Shuzo Matsuoka, extenista y primer relevista del tramo tokiota.
La victoria del equipo dominicano de béisbol la semana anterior ante Venezuela, en juego clasificatorio celebrado en Puebla (México), eleva por lo pronto el número de atletas viajeros a 65, una cifra histórica.
Es casi el doble de participantes que ondearon el pabellón nacional en Atenas 2004.; cabe resaltar que el béisbol dominicano no estaba presente en unos Juegos Olímpicos desde Barcelona 1992.
El ministro de Deportes, Francisco Camacho, quién estuvo animando a nuestros peloteros en tierras aztecas, asegura estar “pagando una deuda a la República Dominicana”, al mismo tiempo que felicita a los jóvenes deportistas por “dar el todo por el todo en el terreno, y poner de nuevo al país en el mapa olímpico”.
El equipo de béisbol se suma a otra representación numerosa ya confirmada previamente: la escuadra femenina de Voleibol. Las ‘Reinas del Caribe’, habían sido ya agasajadas por el presidente Luis Abinader, tras su regreso al país luego de reclamar sus tiquetes a Tokio en el clasificatorio de la disciplina celebrado en Italia. Otro indicio de cómo República Dominicana florece para Tokio 2020.
República Dominicana regresa al país en el que participó por primera vez en unos Juegos Olímpicos. Fue exactamente en las justas de Tokio 1964, en las que su único representante fue Alberto Torres de la Mota, conocido como ‘El Gringo’. Dando amparo y éxito a miles de atletas comprometidos y exitosos, el pabellón nacional nunca ha dejado de ondear desde entonces en el evento veraniego.
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