Según investigaciones, conocer los tipos de sangre permite realizar transfusiones sanguíneas seguras, dar seguimiento a tratamientos fetales y de embarazo y cubrir de manera preventiva procesos en salas quirúrgicas, pero también, aseguran la efectividad de la dieta o ingesta de alimentos según el grupo sanguíneo al que pertenece una persona.
Esta tendencia con base en investigaciones del doctor Landsteiner fue retomada por el Dr. James D’Adamo, médico especialista en medicina naturalista. Según sus investigaciones, la buena o mala asimilación de alimentos está condicionada por nuestro tipo de sangre, indicando que en cada grupo sanguíneo hay alimentos que son perjudiciales, beneficiosos y otros neutros.
Peter D’Adamose afirma que el tipo de sangre predispone a las personas a un tipo de alimentación y a ciertas enfermedades.
Hace casi tres décadas el Dr. James D’Adamose se dio cuenta que los tratamientos dietéticos que prescribiría a sus pacientes no tenían el mismo resultado positivo. Aunque le llevó al estudio profundo y a la conclusión, continuada por su hijo Peter D’Adamose, de que el tipo de sangre predispone a las personas a un tipo de alimentación en concreto e incluso, predispone más a unas enfermedades que a otras.
Sangre tipo O+ y O-
Los alimentos beneficiosos de este grupo sanguíneo son carnes, pescados y mariscos, frutas y verduras en abundancia. Se les recomienda eliminar productos de trigo, maíz, lácteos y bebidas gaseosas. Es beneficioso para este grupo sanguíneo la práctica regular de una actividad física que requiera un intenso esfuerzo físico.
Sangre tipo A+ y A-
Se les sugiere basar su alimentación en cereales, verduras y frutas y se les indica evitar el exceso de pescados, embutidos y alimentos precocinados. No deben consumir productos lácteos de manera excesiva. Las mejores actividades físicas son las relajantes, como yoga, Tai Chi, natación y caminatas.
Sangre tipo B+ y B-
No toleran muy bien los embutidos, carne de cerdo y frutos secos. Se les recomienda comer lácteos, abundantes frutas y hojas verdes, como también, practicar actividades físicas moderadas y equilibradas, como los ejercicios aeróbicos, bicicleta, natación y yoga.
En cuanto a los alimentos que favorecen el aumento de peso en las personas del tipo B, son el maíz, las lentejas, el trigo y las semillas de sésamo. Para el adelgazamiento, los vegetales de hoja verde, carne de hígado, huevos y lácteos.
Sangre tipo AB+ y AB-
Deben tener una ingesta mixta moderada; eliminar carnes rojas, pastas, fruto secos y pimienta, y se recomienda consumir pescados y mariscos, quesos, uvas, piñas y tomate en abundancia. Aplica de manera beneficiosa las actividades físicas moderadas como caminatas.
Para adelgazar les favorecen las verduras, las algas marinas, la piña, los lácteos y el tofu.
Suscríbete a la revista y regístrate a nuestros newsletters para recibir el mejor contenido en tu buzón de entrada.
